Italia vota en elecciones legislativas
El bloque de derechas, liderado por la posfascista Giorgia Meloni, se encamina hacia una victoria histórica en las elecciones legislativas del domingo en Italia, un resultado que suscita preocupación por sus valores en conflicto con los fundadores de la Unión Europea.
Más de 50 millones de italianos han sido llamados este domingo para votar en virtud de un complejo sistema mixto electoral, entre mayoritario y proporcional, para elegir un menor número de parlamentarios: 400 diputados para la Cámara de Diputados y 200 senadores.
La controvertida ley electoral favorece a los partidos que forman alianzas, lo que amplía la ventaja del bloque derechista frente a sus rivales de centroizquierda, sumamente divididos.
El bloque de derechas, liderado por la posfascista Giorgia Meloni, se encamina hacia una victoria histórica en las elecciones legislativas del domingo en Italia, un resultado que suscita preocupación por sus valores en conflicto con los fundadores de la Unión Europea.
Si las urnas confirman los resultados de los últimos sondeos que se pueden publicar por ley, Meloni, líder de Hermanos de Italia, formación que proviene de la tradición neofascista, podría convertirse en la primera mujer que llega a la jefatura de gobierno en ese país europeo.
Meloni, de 45 años, tiene todas las encuestas a favor y no se descarta que en los últimos días de campaña se haya agrandado la brecha entre su formación y su directo contendiente, el socialdemócrata Partido Democrático (PD).
La alianza de derechas y extrema derecha, integrada por Hermanos de Italia, la formación antiinmigración Liga de Matteo Salvini y los conservadores de Forza Italia de Silvio Berlusconi, obtendría un 47,2 por ciento, según los últimos sondeos del 9 de septiembre.
De ganar los comicios, Meloni asumiría el cargo de primer ministro, hecho que coincide con el centenario de la marcha sobre Roma (29 de octubre de 1922) con la que las camisas negras de Benito Mussolini tomaron el poder y establecieron el fascismo.
Según expertos, aunque se trata de una casualidad, ya que es la primera campaña electoral en pleno verano, muchos se interrogan sobre si Meloni llegará a traicionar los valores que ha representado desde muy joven en el Movimiento Social Italiano (MSI), la formación neofascista fundada después de la Segunda Guerra Mundial.
Un nuevo populismo
“En Europa temen que yo gobierne. Se acabó la fiesta. Italia va a comenzar a defender sus propios intereses nacionales”, advirtió Meloni, con su conocido tono decidido durante la campaña.
A pesar de que Meloni toma distancia de sus orígenes políticos y en un video divulgado en varios idiomas confirmó su compromiso con la democracia, las libertades y la Unión Europea y aseguró que la derecha relegó el fascismo a la historia, muchos temen que se propague un nuevo populismo en todo el viejo continente.
El modelo es el del nacionalista húngaro Viktor Orban, enemigo acérrimo de la inmigración y a favor de endurecer las medidas para acceder al aborto.
Por su parte, la izquierda moderada liderada por Enrico Letta, quien no logró una amplia coalición ni sellar un acuerdo con el Movimiento 5 Estrellas (M5E), pactó sólo una alianza con un pequeño sector de la izquierda ecologista, por lo que obtendría menos del 25 por ciento.
Letta enfrentó a Meloni al presentarse como el socialdemócrata europeísta que batalla contra una ultraderechista nacionalista.