El próximo presidente de EE.UU. puede salirse del acuerdo nuclear
El enviado especial de Washington para Irán, Robert Malley, confirmó que no existen “garantías de que esto no suceda".
El enviado especial de EE.UU. para Irán, Robert Malley, reconoció este viernes que no existe seguridad para que el próximo jefe de la Casa Blanca no abandone el acuerdo nuclear con Irán.
“No hay garantías de que esto no suceda", dijo Malley al sitio web de radio The World en respuesta al pedido de Irán sobre garantías que evitarían que quien llegue a la dirección del país en 2024 se salga del acuerdo nuclear, como lo hizo anteriormente, Donald Trump.
"Si algún futuro presidente estadounidense decide retirarse unilateralmente del acuerdo nuevamente, no se puede hacer nada para evitar que lo haga", afirmó Malley.
El enviado estadounidense culpó a Irán argumentando que "es difícil negociar con un país que se abstiene de dialogar con nosotros, lo que dificultó y prolongó todo, y permitió que se produjeran malentendidos. Estamos listos para negociaciones directas, pero ellos no".
No obstante, descartó que Irán produzca armas nucleares en el momento actual.
Consideró que el destino de las negociaciones nucleares depende de las investigaciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica, que no tienen nada que ver con el acuerdo nuclear y acusó a Teherán de “obstruir dos veces” la posibilidad de llegar a un acuerdo.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir Abdollahian, confirmó este viernes, durante una entrevista con la agencia oficial de noticias iraní IRNA, que Teherán se toma en serio llegar a un convenio y que no dudará en alcanzar un "acuerdo bueno, fuerte y sostenible".
Durante una entrevista con Al-Monitor, Amir Abdullahian reveló que los estadounidenses ofrecieron conversaciones directas con Irán.
Más temprano, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, destacó la seriedad de Teherán para reactivar el acuerdo sobre su programa nuclear "si hay garantías de que Estados Unidos no se retirará de él nuevamente".
El acuerdo de 2015 entre Teherán y Washington, París, Londres, Berlín, Moscú y Pekín permitió el levantamiento de las sanciones a Teherán a cambio de reducir sus actividades nucleares, pero Washington se retiró unilateralmente de él en 2018, durante el mandato del expresidente Donald Trump para volver a imponer sanciones a Irán.