Venezuela denuncia falsa bandera de la CIA desde Trinidad y Tobago
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Al Mayadeen Español
- 27 Octubre 17:38
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Venezuela propone suspender acuerdos gasíferos con Trinidad y Tobago, tras revelar su complicidad en una operación de falsa bandera dirigida por la CIA.
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Delcy Rodríguez: "El camino es la paz, la cooperación"
La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, denunció este lunes una nueva operación de falsa bandera que busca escalar la "agresión militarista" de Estados Unidos.
Rodríguez advirtió sobre una serie de acciones cuyo objetivo sería atacar instalaciones y equipamientos estadounidenses con el propósito de inculpar a Venezuela.
Según la alta funcionaria, esta operación sería orquestada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y contaría con respaldo de la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar.
“Es una guerra de los hidrocarburos, por el petróleo”, afirmó durante una intervención televisiva, señalando que el verdadero objetivo es el control de los recursos energéticos de su país.
La vicepresidenta aseguró que la primera ministra de Trinidad y Tobago pretende deslindarse de los principios fundamentales de la Comunidad del Caribe (CARICOM).
“El camino es la paz, la cooperación, pero la primera ministra convirtió su país en un portaaviones de Estados Unidos para agredir a Venezuela”, añadió.
Ante esta grave coyuntura, el Gobierno Bolivariano propuso al jefe de Estado la suspensión de todos los acuerdos gasíferos con Trinidad y Tobago.
Rodríguez anunció además la captura de un grupo de individuos vinculados a la CIA, quienes suministraron información suficiente que confirma el intento de justificar una agresión militar contra Venezuela.
“Nosotros, como siempre lo ha hecho el presidente Nicolás Maduro, mantenemos informado al país y a la opinión pública internacional”, subrayó.
Venezuela confirmó que esta provocación pretende escalar hacia un conflicto internacional, perturbando la paz en América Latina y el Caribe.
En un comunicado oficial, el canciller Yván Gil advirtió que el plan en curso consistiría en atacar un buque militar estadounidense estacionado en la isla, con el objetivo de responsabilizar a Venezuela y detonar un enfrentamiento armado en la región.
Gil calificó esta maniobra como parte del “mismo guion imperial del barco Maine y del Golfo de Tonkin”, en referencia a tácticas históricas utilizadas para fabricar conflictos y justificar intervenciones militares al servicio de intereses ajenos a los pueblos del Caribe.
“O se está del lado de la paz, o se hunde en la agenda de la CIA”, sentenció el canciller, quien reiteró que Venezuela no caerá en provocaciones, pero defenderá su soberanía con firmeza y sin titubeos.
El jefe de la diplomacia venezolana manifestó su confianza en que la conciencia de esa nación impedirá que sea arrastrada a “una operación sucia de guerra” que amenaza la estabilidad regional.
