El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, consideró este jueves que cuando los derechos humanos se convierten en una herramienta para ejercer presión política, el imperio mediático del sistema arrogante ayuda a los acusados de la violación sistemática de los derechos humanos a situarse en la posición del demandante.

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Kanaani señaló que el mundo no ha olvidado los tristes relatos de la separación forzada de más de 150 mil niños indígenas de sus familias y el escándalo del descubrimiento de las fosas comunes de cientos de estos niños en las "escuelas residenciales" de Canadá el año pasado.

De acuerdo con el diplomático, fabricar acusaciones contra otros países y escudarse en ellas no cambia el hecho de que la voluntad de matar niños y la falta de respeto a la humanidad están en la esencia de uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos.

Las declaraciones del vocero se producen después que el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunciara a finales de septiembre que su país impondrá sanciones a individuos iraníes, así como a la policía de la moral del país, considerándolo responsable de la muerte de Mahsa Amini.