El coordinador adjunto del cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), General de Brigada Mahmoud Tavakoli, anunció la incautación de una serie de envíos de armas, que supuestamente debían ingresar al país para ser utilizadas en el fomento de disturbios y daño a las fuerzas policiales.

El militar agregó, en un comunicado, que "este plan se suponía que iba a durar mucho tiempo, según la información obtenida".

En ese sentido añadió: "Uno de los objetivos es convertir a Irán en el modelo sirio, al transformar el descontento popular en violencia generalizada y con ello desestabilizar la seguridad del país. Sin embargo, por el tratamiento moderado de  las fuerzas de defensa, sus planes fracasaron y el enemigo no logró su propósito".

Según el general iraní, los hechos que ocurrieron en los últimos días fueron amargos y se centraron en un problema social. Además, de acuerdo con documentos precisos, no hubo mala conducta por parte de la policía y al revisar e investigar el expediente, la verdad del asunto será revelada.

"La arrogancia mundial y sus medios de comunicación trataron de explotar el suceso, y se prepararon para usar cualquier pretexto para provocar e incitar a la gente".

Explicó que lo importante es que parte de los alborotadores fueron orientados mediante un plan con una planificación previa para este tipo de conflictos. Por supuesto, "la gente que estuvo en el centro de los disturbios no prestaron atención a los esquemas", apuntó. 

Hace unos días, la Guardia Revolucionaria iraní anunció el desmantelamiento de una banda vinculada a la inteligencia extranjera, activa en el contrabando de armas y material militar en beneficio de grupos terroristas.