Kiev podría crear una bomba sucia sin que se entere el OIEA
El director del ente regulador nuclear se comprometió a enviar sus expertos a Ucrania, pero solo a la zona de la central nuclear de Chernóbil.
El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se comprometió a enviar expertos para investigar la denuncia formal de Rusia sobre los planes de Ucrania para crear y usar la bomba sucia.
Moscú, por medio de su representante permanente ante la ONU, Vasili Nebenzia en el Consejo de Seguridad notificó los planes ucranianos.
El diplomático ruso dijo a los periodistas que en las conversaciones, el director general de la OIEA, Rafael Grossi, describió a los miembros del Consejo de Seguridad la situación existente en la central nuclear de Zaporozhie, espacio controlado por las fuerzas rusas pero que ha recibido impactos reiterados de proyectiles ucranianos en los últimos meses.
La representación moscovita, según Tass reiteró a Grossi sus denuncias y advertencias sobre la "posible construcción por el régimen de Kiev de una bomba sucia para usarla en Ucrania".
También hizo énfasis en que Occidente no puede ignorar la amenaza que representa ese escenario, diseñado para acusar a Rusia de terrorismo nuclear. Sobre la base de fuentes fidedignas, dijo.
Grossi declaró que planea enviar a sus expertos a Ucrania, y específicamente a la central de Chernóbil, que cuenta con residuos radiactivos que podrían ser aprovechados para la construcción de ese tipo de dispositivo.
Una bomba sucia se basa en explosivos convencionales, pero acompañados por materiales radioactivos que, al explotar, causan contaminación radiológica.
Ante ese anuncio, Nebenzia llamó a tener en cuenta que una bomba sucia puede crearse no solo en las instalaciones que planean visitar los inspectores del OIEA.
"Quisiéramos equivocarnos, pero no podemos simplemente ignorar estas aseveraciones, que son de naturaleza muy grave y podrían tener consecuencias muy desagradables", indicó.
Finalmente, señaló que las delegaciones de los países occidentales recurrieron una vez más a su "narrativa habitual sobre los preparativos rusos para una operación de falsa bandera".