Batalla de Cuba contra el bloqueo imperial
La Asamblea General de Naciones Unidas escuchará nuevamente la denuncia de Cuba contra la unilateral política estadounidense impuesta desde hace más seis décadas.
Cuba presentará una vez más su verdad ante la Asamblea General de las Naciones Unidas entre los días 2 y 3 de este mes, al compartir los daños ocasionados por el bloqueo de Estados Unidos en los primeros siete meses de 2021.
Desde 1991, la Comunidad Internacional respalda por abrumadora mayoría el informe de la mayor de las Antillas sobre las consecuencias de la inhuma medida impuesta por el gobierno estadounidense.
Las administraciones norteamericanas ignoran las resoluciones de la ONU y aplica contra viento marea, una y otra disposición para cercar a la isla caribeña, como refleja la vigencia de las más de 240 medidas coercitivas unilaterales adicionales aplicadas durante el mandato del demócrata, Donald Trump.
El informe cubano recoge que, a precios corrientes, los daños acumulados en seis décadas de aplicación de esta política ascienden a 150 mil 410,8 millones de dólares.
Al tomar en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, el bloqueo provocó perjuicios cuantificables por más de un billón 326 mil 432 millones de dólares.
Solo en los primeros siete meses de 2021, ocasionó pérdidas a Cuba en el orden de los dos mil 557,5 millones de dólares, una afectación promedio de más de 365 millones de dólares mensuales y más de 12 millones de dólares diarios.
En el sector de la salud, el bloqueo provocó pérdidas por más de 113 millones de dólares en 2021 en medio del enfrentamiento a la Covid-19.
Cuba invirtió 102 millones de dólares no previstos en su presupuesto de 2020 para la compra de reactivos, equipos médicos, medios de protección, material gastable y medicamentos; en tanto, otros 82 millones se utilizaron en la primera mitad de 2021.
El efecto acumulativo del bloqueo y sus consecuencias generan una situación de desabastecimiento, escasez y dificultades para adquirir alimentos, medicamentos e insumos en terceros países para desarrollar los procesos económicos y productivos.
También resultan incalculables las limitaciones para adquirir divisas que le permitan importar e invertir, y constituyen obstáculos para cualquier iniciativa que emprenda Cuba a fin de satisfacer las necesidades acumuladas de la población.
Numerosas personalidades y gobiernos en el mundo denuncian las consecuencias de la injusta medida y califican de inaceptable privar al pueblo cubano del derecho a la paz, al desarrollo, al bienestar y al progreso humano.
En este sentido, el jefe del Estado cubano Miguel Díaz-Canel expresó en relación a la votación en Naciones Unidas que "el mundo se pronunciará otra vez contra el bloqueo que pretende, sin éxito, quitarnos hasta la sonrisa.”