Este 27 de noviembre los cubanos tienen el derecho de elegir por sus méritos, virtudes, dignidad y capacidad a la voz del pueblo ante el Parlamento. La importancia del evento electoral radica en avanzar en la erradicación de la burocracia y la demagogia con resistencia creativa que pueda existir en algunas áreas y sectores. 

La función principal de un delegado, explica la periodista cubana, Dailenis Guerra Pérez, consiste en representar genuinamente a sus delegados ante la Asamblea Municipal del Poder Popular siendo de esta manera parte determinante en las decisiones que toma ese máximo órgano.

En la práctica, un delegado es el que entre tantas funciones, ayuda a darle fin a los inconvenientes adormecidos de la circunscripción. Siempre preocupado por las necesidades de las personas a las que representa, es el contacto más directo con el pueblo cubano.

Además, hay otras funciones de gran importancia para la sociedad cubana que se realizan a través de los representantes comunitarios. Uno de ellos consiste en elegir, conforme a lo establecido en la Constitución cubana, al Presidente y al Vicepresidente de la Asamblea.

También designan al Intendente, figura que preside el Consejo de la Administración Municipal, órgano que desempeña funciones ejecutivas-administrativas y dirige la Administración Municipal. De igual manera eligen al Gobernador, máximo responsable ejecutivo-administrativo en su provincia.

Para Dailenis Guerra Péreza, un delegado debe estar siempre detrás de su gente garantizando la solución de los conflictos de la vida diraria como el transporte escolar, la entrega de materiales de construcción, que el agua llegue a todos y se mantenga la higiene comunal.