Hamas defiende derecho a resistir la ocupación israelí
Para el Movimiento de Resistencia Palestina (Hamas), Jerusalén seguirá siendo la capital del Estado palestino y la mezquita de Al Aqsa, la primera brújula para los musulmanes.
El Movimiento de Resistencia Palestino (Hamas) confirmó su adherencia al derecho a resistir la ocupación y la agresión de los colonos hasta su desaparición y establecer el Estado de Palestina con Jerusalén como su capital.
En ocasión del aniversario 14 de la Batalla de Al-Furqan, Hamas rechazó todos los planes del enemigo sionista para judaizar la mezquita Al-Aqsa y condenó las prácticas israelíes encaminadas a socavar la soberanía y legitimidad palestinas.
De acuerdo con la declaración, Al Aqsa seguirá siendo la primera brújula para los musulmanes y los sucesivos gobiernos usurpadores no lograrán debilitar el espíritu de resistencia o sofocar el levantamiento creciente del pueblo palestino.
La batalla de Al-Furqan constituye un momento importante en la historia de lucha árabe. En ella, la resistencia logró acumular fuerzas y mejorar la capacidad para lograr una victoria tras otra, recordó.
Según Hamas, el enemigo apostó por derrocar y destruir la estructura de resistencia en Gaza y recuperar al soldado sionista Shalit de las garras de las Brigadas Al-Qassam, pero no logró ninguno de sus objetivos.
El comunicado del movimiento instó a los prisioneros, facciones armadas y al pueblo palestinos a continuar la heroica epopeya en defensa de la tierra y Jerusalén hasta la liberación y el retorno.
Además, reiteró la necesidad de fortalecer la solidaridad hacia la causa palestina y exhortó a la comunidad internacional a asumir las responsabilidades para frenar los crímenes y enjuiciar a los responsables ante tribunales internacionales.
Para los Comités de Resistencia Palestinos, enfrentar al régimen de “Tel Aviv” debe ser un motivo de unidad para establecer un programa político de resistencia y retirarse de todos los acuerdos firmados con esta entidad fascista.
Entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009, el ejército israelí lanzó la operación militar denominada Plomo Fundido, considerada una de las agresiones más feroces contra la Franja de Gaza.