Rusia asesta duro golpe a las fuerzas ucranianas
El ministerio de Defensa ruso destruyó varios sistemas HIMARS y eliminó a más de 200 soldados ucranianos y mercenarios extranjeros.
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó la muerte de más de 200 soldados ucranianos y mercenarios extranjeros, además de la destrucción de varios lanzacohetes HIMARS suministrados a Ucrania por Estados Unidos.
Dos de los lanzadores se ubicaban en la estación de tren de Druzhkovka en la República Popular de Donetsk (RPD).
Mientras, otros disparaban desde la ciudad de Kramatorsk, controlada por Ucrania, hacia puntos en la RPD, agregó el ministerio.
Igualmente, el Ejército interceptó nueve cohetes HIMARS cerca de la línea del frente en la República Popular de Lugansk (LPR), también en Donbás, así como en la región de Kherson al norte de Crimea.
Ataques de precisión de la Fuerza Aérea Rusa a posiciones de la legión extranjera cerca de Kramatorsk y Maslyakovka, ultimaron a más de 130 mercenarios foráneos, agregó el comunicado.
Rusia confirmó el lunes la muerte de más de 60 de sus soldados en la ciudad de Makeyevka, RPD, cuando las fuerzas de Kiev atacaron con misiles el edificio donde se alojaban.
Ucrania pide más armas a EE.UU. y sus aliados occidentales, mientras Moscú insiste en que ello no cambiará el curso del conflicto y solo provocará más víctimas.