El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, aseguró que Beijing no permitirá que la región de Asia y el Pacífico se convierta en un foco de conflicto geopolítico y defenderá su propia soberanía e integridad.

En una rueda de prensa, el diplomático respondió a la noticia de la llegada de una delegación alemana de 10 miembros a la isla autónoma de Taiwán.

Wang Wenbin enfatizó que “la cuestión de Taiwán está en el centro mismo de los intereses de China” e instó a Berlín a respetar el Principio de Una China.

Beijing considera que cualquier tratamiento de la isla como una nación soberana, incluidas las visitas formales de funcionarios extranjeros, socava su soberanía.

Wang explicó que la causa fundamental de las tensiones históricas entre Taiwán y China era "la ley de la jungla, el hegemonismo, el colonialismo y el militarismo" que habían infligido, a su juicio, profundos sufrimientos a China durante muchos años.

Taiwán nunca declaró formalmente su independencia de Beijing, pero se autogobierna desde el final de la Guerra Civil China en 1949, cuando los nacionalistas que luchaban bajo el Kuomintang fueron derrotados por las fuerzas comunistas y huyeron a la isla.

Por su parte, China advirtió repetidamente que utilizará todos los medios necesarios para establecer el control total sobre la isla, pero insistió en que buscará una solución diplomática.