El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní convocó al embajador británico en Teherán, Simon Shercliffe, para protestar contra “la política hostil de Londres contra la seguridad de la nación persa.

El jefe del Departamento Occidental en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán expresó su fuerte condena de los actos de sabotaje y hostilidad a la seguridad nacional por parte de funcionarios británicos, especialmente en el caso de Ali Reza Akbari, exviceministro de Defensa iraní.

Ali Reza Akbari, (61 años), quien poseía la ciudadanía británica fue condenado a pena de muerte y ejecutado por cargos de espionaje en beneficio de Gran Bretaña.

Según declaraciones del Ministerio de Inteligencia iraní, Akbari era considerado uno de los elementos más importantes del aparato de espionaje británico en asuntos sensibles y centros estratégicos en la República Islámica.

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Por su parte, el primer ministro británico, Rishi Sunak, condenó la ejecución y escribió en Twitter: "Estoy conmocionado por la ejecución del ciudadano británico-iraní".

A su vez, el secretario de Relaciones Exteriores, James Cleverly, anunció la imposición de sanciones al fiscal público iraní, en el contexto de la implementación de la pena de muerte contra Akbari.

Hizo hincapié en que "debemos responsabilizar al régimen iraní por sus violaciones de los derechos humanos".

 "Irán ejecutó a un ciudadano británico. Este acto merece una condena en los términos más enérgicos posibles. Este asunto no debe quedar sin respuesta", puntualizó Cleverly.

Este sábado, el poder judicial iraní anunció la ejecución de Ali Reza Akbari.