Londres interpone demanda judicial contra el Banco Nacional de Cuba
El Banco Nacional de Cuba (BNC) y Cuba jamás han desconocido sus deudas y han mantenido siempre el interés de negociar con sus legítimos acreedores.
El próximo 23 de enero tendrá lugar, en la Alta Corte de Inglaterra y Gales, con sede en Londres, Reino Unido, la vista oral correspondiente a la demanda interpuesta por CRF I Limited (CFR), ente constituido en las Islas Caimán, contra el Banco Nacional de Cuba (BNC) y el Estado cubano.
De acuerdo con una nota emitida por el diario Granma, el demandante alega ser titular de dos instrumentos financieros de deuda pública cubana contraída en 1984, mientras el BNC y el gobierno sostienen que CRF no fue su acreedor, ni lo es en este momento.
La nación antillana, precisó el informe, durante las décadas del 70 y 80 tomó préstamos de Estados soberanos y de prestamistas comerciales.
En aquel momento, el BNC era el Banco Central y, en el ejercicio de sus funciones de Banco Central, suscribió en 1984 los dos instrumentos financieros de deuda pública objetos de la demanda.
Como prestatario intervino el BNC en ambos casos, y los prestamistas fueron, en un caso, el Credit Lyonnais Bank Nederland NV y, en el otro, el Instituto Bancario Italiano.
Según la fuente, ambos instrumentos financieros se ajustaron a la ley cubana, así como a las normas internacionales para este tipo de negocio.
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— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es)January 19, 2023
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Los acuerdos incluyeron varios aspectos:
.- Si los prestamistas pretendían ceder sus derechos como acreedores de estas deudas públicas, debían comunicarlo al BNC y a Cuba, y obtener su consentimiento.
.- Sin la aprobación del prestatario y de la República de Cuba, dicha cesión no tiene validez jurídica.
El demandante (CRF, fondo buitre constituido en Islas Caimán, un paraíso fiscal) nunca fue acreedor del BNC ni de la mayor de las Antillas, señaló Granma.
Conforme a la publicación, los fondos buitres se dedican a comprar a bajo costo la deuda de un determinado país, a través de cualquier mecanismo, incluso mediante actos ilegales.
El Estado cubano y el BNC no reconocen como acreedor legítimo a CRF por tres razones fundamentales:
.- La primera, porque al ser un fondo buitre no fue aceptado en ningún caso como acreedor.
.- Segunda, porque CRF acudió a mecanismos ilegales para presentarse como acreedor.
.- Tercera, porque los mecanismos ilegales utilizados llevaron aparejados serias irregularidades cometidas por funcionarios del BNC, en violación de la ley.
Los representantes del fondo buitre –indicó Granma– propusieron a un funcionario del BNC violar los procedimientos regulados en la ley cubana para la aprobación de la cesión de una deuda pública.
Como resultado de la sugerencia, añadió, ese funcionario actuó conscientemente contrario a ley, razón por la cual fue sancionado penalmente.
El documento para la supuesta cesión, emitido por ese funcionario, incumplió los requisitos legales establecidos tanto en los acuerdos sometidos a derecho inglés, como en las normas internas del BNC y la ley cubana, por lo que es nulo de pleno derecho.
Ahora el tribunal inglés determinará si CRF es acreedor legítimo o no del BNC y de Cuba, y por tanto, si dicha jurisdicción es competente o no para conocer de la demanda.
De acuerdo con la información de Granma, la decisión de la corte no afectará en estos momentos a la economía cubana, pues se trata de una cuestión procesal de jurisdicción.
En esa audiencia -subrayó- no se discutirán montos financieros de la deuda, y sea cual sea la conclusión, las finanzas del BNC y de Cuba no están comprometidas en esta decisión.
Representarán al BNC y a Cuba en este juicio un equipo de abogados británicos de reconocido prestigio, asistidos por abogados de un importante bufete español, junto a abogados cubanos de probada solidez profesional, y representantes de organismos con responsabilidades en el manejo de la deuda pública cubana.
Tanto el BNC como el Estado cubano jamás desconocieron las deudas contraídas, y mantuvieron siempre el interés de negociar con los acreedores legítimos, concluyó el texto.