La Ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, reconoció en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa que la Organización del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos libran una guerra con Rusia.

En la reunión celebrada en Estrasburgo, Francia, Baerbock hizo el comentario mientras discutía las críticas a su gobierno por la vacilación en enviar tanques a Ucrania.

Sin embargo, el sitio antiwar.com publicó la confirmación de que Berlín enviará sus tanques Leopard 2 a Kiev.

La diplomática declaró que deben hacer más para defender a Ucrania, y más en lo que respecta a los tanques, pero “juntos sin que nos echemos las culpas unos a otros en Europa, porque libramos una guerra contra Rusia y no unos contra otros".

Según Antiwar, las valoraciones de la alemana están alineadas con la opinión de Rusia en el sentido que no sólo lucha contra las fuerzas ucranianas, sino también contra Estados Unidos y la OTAN. 

El ministro de Defensa de Kiev, Oleksii Reznikov, hizo comentarios similares recientemente, y dijo “Ucrania está derramando sangre por una misión de la OTAN."

La idea de que la Organización está directamente implicada en la guerra indica que Rusia puede lanzar un ataque contra uno de sus países,  pero no hay señales de ningún plan de Moscú sobre este particular.

Sin embargo, las potencias occidentales aumentaron el apoyo militar a Ucrania y Washington discute cómo ayudarla a atacar Crimea, lo que en opinión de expertos militares desencadenaría un conflicto de gran magnitud, y quizás sea el último que vea el mundo.

En ese sentido, Rusia parece dispuesta a llevar la guerra a otros escenarios cuando por ejemplo, la fragata Admiral Gorshkov realizó ejercicios con el uso del misil hipersónico Tsirkón en el océano Atlántico.

La maniobra simulada consistió en el ataque de un misil contra un buque enemigo situado a una distancia de más de 900 kilómetros.