Una madre siria y su bebé rescatados dos veces en tres días
El pequeño Adnan mejora significativamente pero no tiene un hogar al que regresar cuando se recupere totalmente.
El terremoto golpeó dos veces en una semana la casa de Dima, una madre siria que se recupera junto a su bebé tras dar a luz a los siete meses como consecuencia de la catástrofe.
El sismo del pasado 6 de febrero derrumbó parte de su hogar en Jindayris, en la provincia de Alepo, una de las zonas más devastadas en la nación levantina.
Dima sufrió heridas leves y luego dio a luz a un niño, Adnan, en un hospital en la localidad de Afrin donde colabora la Sociedad Médica Siria Estadounidense (Sams).
De acuerdo con reportes locales, la mamá y el bebé regresaron a la casa y tres días después el hogar se derrumbó por completo.
Los rescatistas llevaron a Adnan al Hospital al-Shifa en estado crítico, con deshidratación grave e ictericia. En tanto Dima recibió tratamiento por una lesión grave en una extremidad inferior.
El pequeño responde al procedimiento médico y mejora significativamente, afirmaron los doctores.
Dima salió del hospital y ahora vive con su esposo Abdul Majid en una tienda de campaña con sus nueve sobrinas y sobrinos.
Refugios, insumos médicos y ayuda insuficientes
Luego de dar a luz, Dima regresó a su casa semidestruida pues son insuficientes los centros de acogidas en Jindayris, una de las ciudades más afectadas en el noroeste de Siria y controlada por los grupos radicales.
Tampoco recibieron ninguna otra ayuda desde el terremoto, como otras decenas de miles de afectados.
Antes del desastre, 4,1 millones de personas, la mayoría mujeres y niños, dependían de la asistencia humanitaria para sobrevivir en la región, el último bastión yihadistas de Siria.
La falta de vivienda y acceso a agua, saneamiento e higiene son una gran preocupación en las áreas dañadas por la targedia.
Igualmente, carecen de medicinas, suministros médicos, camas y mantas necesarias para tratar a los cientos de heridos.
Los pocos hospitales de la región no tiene la capacidad para albergar una gran cantidad de lesionados, advirtieron las autoridades sanitarias en la zona.
Según la ONU, el terremoto dañó 55 establecimientos de salud en esa parte de Siria y 31 funcionan parcialmente o suspendieron sus servicios.
Las mujeres después de un trauma o del parto deben regresar a un entorno seguro con un mínimo de vivienda, nutrición y agua limpia, dijo a la BBC el presidente de la Fundación Sams, doctor Basel Termanini.
El especialista culpó a la ONU y a la comunidad internacional por la mala planificación y ejecución fallida.
Las necesidades son enormes y la comunidad internacional debe actuar en conjunto para evitar una gran crisis humanitaria, aseguró.
Más de 36 mil personas murieron en Siria y Turquía en el terremoto de magnitud 7,8. De ellas, casi cinco mil perdieron la vida en territorio sirio.