Occidente entregó las armas a las organizaciones terroristas en Siria
Las políticas de esos países llevaron a organizaciones terroristas como el Daesh y Frente Al-Nousra a tener armas químicas y usarlas repetidamente contra los sirios, dijo el jefe de la diplomacia, Faisal Al-Mekdad.
-
Faisal Al-Mekdad, ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados de Siria.
El ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados de Siria, Faisal Al-Mekdad, afirmó que los países occidentales, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, imponen sus influencias y hegemonía para alimentar conflictos.
Según refirió el canciller ante la Conferencia de Desarme en Ginebra, algunas Estados apoyaron y pertrecharon a decenas de miles de terroristas extranjeros.
Esas políticas llevaron a organizaciones como el Daesh y el Frente Al-Nousra a tener armas químicas y usarlas repetidamente contra los sirios, aseguró el diplomático.
"Esto reafirma la necesidad de abordar las deficiencias y la acción conjunta sin politización o desinformación", agregó.
El ministro reiteró el apoyo de Siria a la iniciativa presentada por Rusia para combatir dicho flagelo e iniciar negociaciones sobre un proyecto de acuerdo basado en el texto moscovita.
Por otro lado, Al-Mekdad destacó que la experiencia de su país con la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) confirmó la cercanía de la entidad con los dictados internacionales.
El titulat sirio instó a los Estados parte de la OPAQ a realizar en la próxima conferencia una revisión responsable y precisa de las acciones de la organización, corregir los errores evidentes.
"Israel" constituye una amenaza permanente y grave para la paz y la seguridad regional e internacional, además de sus repetidos ataques contra los territorios sirios y palestinos, manifestó.
Los sionistas y sus partidarios obstruyen el establecimiento de una zona libre de armas de destrucción masiva en el Medio Oriente, concluyó.
Según Al-Mekdad, bajo el pretexto de atentar contra blancos iraníes, "Tel Aviv" ataca con frecuencia el territorio de Siria con el propósito prolongar la guerra, mantener inestable el país y debilitar el ejército nacional.