Gobierno de Argentina refuerza vigilancia policial en Rosario
Tras el asesinato de un menor, las fuerzas policiales contarán con más tecnología y apoyo para enfrentar la criminalidad
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, dispuso el refuerzo de las Fuerzas Federales en Rosario tras el asesinato de un menor a causa del enfrentamiento entre organizaciones criminales.
A partir de este miércoles, el ministro Aníbal Fernández se encargará en persona del completamiento de los mil 400 efectivos necesarios en esa ciudad, comunicó el mandatario.
En paralelo, instalarán 600 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial de última generación, y el sistema carcelario extremará el control de los objetivos criminales y sus contactos.
Asimismo, la Compañía de Ingenieros del ejército argentino participará en la urbanización de barrios populares para acelerar tareas pendientes de ejecución.
Fernández reconoció insatisfacciones en la lucha contra el crimen organizado e informó que el gobernador de la provincia de Santa Fe, Omar Perotti, firmará un convenio para instalar una delegación de la Unidad de Información Financiera.
Su propósito será buscar mayor eficiencia en la detección del lavado de activos, derivados entre otras causas del narcotráfico en la región.
El paquete de medidas pretende poner en el centro de la escena a la autoridad del Estado y devolverle a la ciudad su vida en comunidad, aseguró el mandatario.
Sin embargo, la diputada nacional Myriam Bregman describió estas acciones como un intento de lavarle la cara al ejército e "introducirlo en la represión interna".
Además, propuso pelear por un plan de obras públicas bajo control de las familias, lo cual generaría más viviendas y puestos de trabajo, paso imprescindible para eliminar la dramática situación de los llamados soldaditos de la droga.
El pasado domingo 5 de marzo un hombre atacó a tiros a tres niños. Un varón de 12 años resultó asesinado mientras la niña de dos años y otro varón de 13 terminaron heridos y el criminal huyó.
Según la Unidad de Homicidios Dolosos del Centro de Justicia Penal rosarense, el hecho responde a una disputa entre bandas locales para controlar el narcomenudeo en ese territorio.