La sagrada Mezquita de Al-Aqsa y su importancia dentro del Islam
"Israel" se apoderó del lugar en la guerra de 1967 y se lo anexionó junto con el resto de Jerusalén Este y las zonas colindantes de Cisjordania.
La incursión de la policía de "Israel" el miércoles último en la mezquita de Al-Aqsa, en Jerusalén, provocó una airada reacción de los palestinos de la Cisjordania ocupada y del mundo árabe y musulmán en general.
La instalación religiosa está ubicada en el corazón de la Ciudad Vieja de Jerusalén, en la colina conocida como Al-Haram Al-Sharif o Noble Santuario.
Construida en el siglo VIII d.C., está considerada el tercer lugar más sagrado del Islam, después de La Meca y Medina.
Al-Aqsa es el nombre de todo el recinto y alberga dos lugares sagrados: la Cúpula de la Roca y la propia Mezquita, también conocida como Qibli.
El régimen sionista logró apoderarse del lugar en la guerra de 1967 y la anexó, junto con el resto de Jerusalén Este y las zonas colindantes de Cisjordania, acción no reconocida por los organismos internacionales.
En el año 2000, el ex primer ministro de la ocupación israelí, Ariel Sharon, dirigió un grupo de tropas hacia ese complejo arquitectónico.
Los fieles protestaron por la violación de su santuario, y los enfrentamientos desembocaron en el segundo levantamiento palestino, también conocido como la Intifada de Al-Aqsa.