Indígenas en Brasil exigen demarcación y respeto de sus territorios
El Campamento Terra Livre llevará a Brasilia a más de seis mil personas para frenar una ley aprobada durante el gobierno de Bolsonaro, con la cual el actual presidente, Lula da Silva, no está de acuerdo.
Más de seis mil indígenas asisten en Brasilia, capital de Brasil, al Campamento Terra Livre (ATL), cuyo lema este año es El futuro indígena es hoy. ¡Sin demarcación no hay democracia!
En su edición 23, este encuentro de delegaciones de los pueblos originarios inició el 24 de abril y concluirá el próximo viernes 28.
En esta semana realizarán plenos y marchas para protestar contra proyectos de ley considerados contrarios a los derechos de los ciudadanos indígenas, y para pedir prioridad a sus necesidades, como la demarcación de las tierras indígenas paralizada durante el gobierno de Jair Bolsonaro.
Según la Articulação dos Povos Indígenas do Brasil (Apib), organizadora del evento, más de 200 territorios están en línea para ser demarcados por la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (Funai), y solo 13 están en proceso, con aprobación pendiente.
También en otras provincias del gigante sudamericano hay campamentos convocados, como el de las comunidades indígenas de 11 regiones de Roraima, al norte del país, cuya sede desde este lunes es el Centro de Boa Vista, en la capital estatal.
Según reportó Telesur, el eje central es la lucha contra el llamado hito temporal, según el cual los indígenas sólo pueden reclamar la demarcación de tierras ocupadas por sus pueblos antes de la fecha de promulgación de la Constitución de 1988, un tema en debate en el Supremo Tribunal Federal (STF).
En la capital Boa Vista, la multitud rodeó el monumento indígena Ovelário Tames, donde rindieron homenaje al indígena Macuxi, asesinado por la policía en 1988, con solo 17 años.
LEA TAMBIÉN: Aumentan los ataques contra los pueblos indígenas en Brasil
Su exigencia, en primer lugar, es la retirada, antes de su debate en el Congreso, de proyectos de Ley como la 191, que permitirían la minería en tierras indígenas.
Dicho proyecto recibió el repudio de las principales organizaciones indígenas del país, como la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (Apib), la Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña (Coiab), y la Cámara de Pueblos Indígenas y Comunidades Tradicionales del Ministerio Público Federal.
Su redacción fue impulsada por el Gobierno del entonces presidente Jair Bolsonaro, pero se paralizó en marzo de 2022.
LEA TAMBIÉN: Bolsonaro es responsable de la tragedia que viven los yanomami
El actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió al Congreso retirar ese plan legislativo.