La crisis bélica en Ucrania contribuyó a elevar el total de desplazados internos por conflictos o desastres naturales a 71,1 millones el año pasado en todo el mundo, una cifra récord, a juicio del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno del Consejo Noruego para Refugiados.

Según un informe publicado este jueves, un peso importante lo tienen las 5,9 millones de personas obligadas a mudarse dentro del territorio ucraniano para evitar ser víctimas del enfrentamiento entre su gobierno y Moscú.

Esa situación implicó un aumento del 17 por ciento respecto a los datos obtenidos en 2021, pues los desplazados solo por conflictos violentos llegaron a 62 millones.

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En el acápite de desastres, como inundaciones y hambrunas, el crecimiento fue del 45 por ciento, con 8,7 millones en todo el planeta. De conjunto, el incremento fue del 20 por ciento.

El informe noruego estableció además una compararación en cuanto a la intensidad de ese desplazamiento: Siria llegó a 6,8 millones de desplazados en el propio país tras más de una década de guerra civil y ocupación, mientras Ucrania casi alcanza ese número en diez meses.

Este tipo de reportes sólo tiene en cuenta a quienes se trasladaron dentro de las fronteras, no a quienes migraron en la emergencia a diferentes países.

El 2023 no promete ser mejor. La agencia de migración de las Naciones Unidas reportó esta semana unas 700 mil desplazados entre provincias en Sudán, a menos de un mes de los enfrentamientos entre el ejército y fuerzas paramilitares.

En cuanto a desatres, el centro evaluó el fenómeno meteorológico La Niña, factor de peso por tercer año consecutivo, por las  inundaciones ocasionadas en Pakistán, Nigeria y Brasil, más la peor sequía registrada en Somalia, Kenia y Etiopía.