El ejército de Sudán acusó a las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) de asaltar las embajadas de Arabia Saudita, Jordania, Sudán del Sur y Somalia.

Según el comunicado del mando castrense, las FAR persisten en su comportamiento terrorista en violación de las leyes y normas internacionales. 

También responsabilizó a los paramilitares de destruir documentos, saquear vehículos, atacar la ciudad de Al-Rahad, quemar edificios, aterrorizar a los ciudadanos y secuestrar a varios de ellos.

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Por su parte, las Fuerzas de Apoyo Rápido negaron el asalto a los inmuebles de las citadas representaciones.

De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Kuwait, la residencia del jefe de la oficina militar en Khartum fue asaltada y destrozada.

En ese sentido, la cancillería renovó su llamado a las autoridades oficiales y a todas las partes interesadas en Sudán a tomar medidas para garantizar la seguridad de su personal y castigar a los autores de estas incursiones.

Jordania también denunció la arremetida contra su sede diplomática en la capital sudanesa.

Conforme a las declaraciones de los residentes atrapados en la confrontación, los ataques aéreos y los bombardeos de artillería aumentaron este martes en la capital y las ciudades vecinas de Bahri y Omdurman.

Las batallas en curso en Sudán desde el 15 de abril dejaron un saldo de cientos de muertos y miles de heridos. Otra decena de miles de nacionales huyeron de las áreas de confrontación hacia países vecinos como Chad y Egipto.