Presidente de Serbia acusa a líder de Kosovo de provocar conflicto
Según el mandatario Aleksandar Vucic el objetivo es lograr un enfrentamiento entre los serbios y la Organización del Atlántico Norte (OTAN).
El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, declaró este lunes que las recientes tensiones en la región de Kosovo fueron organizadas por el primer ministro de la región, Albin Kurti, y tienen el objetivo de provocar “un conflicto entre los serbios y la Organización del Atlántico Norte (OTAN).
Como consecuencia de los enfrentamientos registrados 52 serbios resultaron heridos y tres de ellos se encuentran en estado grave, aseguró el mandatario.
Representantes de la minoría serbia en el norte de la autoproclamada República de Kosovo denunciaron ataques contra esa comunidad por parte de la misión de la OTAN en esa región (KFOR), indicó este lunes la prensa local.
Según el diario Vecherni Novosti integrantes de KFOR agredieron a serbios apostados frente a un edificio administrativo en la zona de Mitrovica.
Estos realizaban una protesta pacífica frente al inmueble, ocupado desde el pasado día 26 por la policía especial kosovar. Las fuerzas de la KFOR demandaron a los manifestantes alejarse del lugar.
Ante esa maniobra, el máximo dirigente del partido Lista Serbia, Igor Simich, pidió a los presentes realizar una sentada con las manos alzadas para mostrar el carácter pacífico de la demostración, narró el referido rotativo.
Sin embargo, los integrantes de las tropas de la Alianza Atlántica, instalados en Kosovo en 1999, tras el fin de los bombardeos ilegítimos de ese bloque contra la entonces Federación Yugoslava, arremetieron contra Simich y lo detuvieron.
A ello siguieron al menos 30 disparos de granadas de aturdimiento y de gases lacrimógenos contra los protestantes, con saldo de varios lesionados serbios.
Mientras, la KFOR bloqueó el paso de los ciudadanos serbios a los edificios administrativos de las regiones norteñas de Zvechan, Leposavic, Zubin-Patok y Kasovska-Mitrovica, los cuales deseaban expresar su desconocimiento de los recientes comicios locales.
Las autoridades de Kosovo, gobernada por una mayoría de origen albanés, decidieron realizar en el norte de esa región elecciones municipales, boicoteadas por la minoría serbia, lo que llevó a una magra asistencia a las urnas de poco más del tres por ciento de la población.
Sin embargo, Pristina consideró válidos esos comicios y se dispuso a situar allí a sus representantes.
La publicación afirma que, lejos de cumplir con sus funciones como parte de la KFOR, las fuerzas de la OTAN protegieron la toma de los mencionados edificios administrativos por la policía kosovar.
En medio de esa situación, el presidente serbio, Alexander Vucic, cuyo gobierno defiende la jurisdicción sobre Kosovo, y la considera como provincia suya, puso en estado de máxima alerta a las fuerzas armadas y trasladó a parte de ellas al límite con esa zona.