Presidenta de Perú declara ante la Fiscalía de la Nación
Dina Boluarte responde por las más de 60 muertes durante las protestas de diciembre y enero últimos en el país.
-
A Dina Boluarte se le acusa de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves, cometidos durante las manifestaciones.
La Fiscalía de la Nación peruana interrogó este martes a la presidenta peruana, Dina Boluarte, sobre las muertes registradas durante las protestas contra su gestión ocurridas en el país entre los meses de diciembre y enero últimos.
La mandataria llegó antes de la hora fijada para su declaración, en medio de un amplio despliegue de seguridad y permaneció casi tres horas en el Ministerio Público.
Las fuerzas policiales rodearon esa sede e impidieron el paso por las calles laterales y por el frente del edificio.
Los uniformados también dispersaron un grupo de manifestantes portando carteles con duros señalamientos contra la mandataria.
Previamente, el abogado a cargo de la defensa de la jefa de Estado, Joseph Campos, afirmó a la prensa que Boluarte “no va a usar el silencio”.
La semana pasada, la presidenta precisó que solo declararía ante la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, pues constituye la única autoridad competente en las investigaciones de altos funcionarios del Estado peruano de acuerdo a ley, remarcó.
Juristas, parlamentarios y analistas señalaron a Benavides como favorable al Ejecutivo.
A Dina Boluarte se le acusa de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves, cometidos durante las manifestaciones en las regiones de Apurímac, La Libertad, Puno, Junín, Arequipa y Ayacucho.
La mandataria rechazó su competencia en las muertes por represión, pero responsabilizó a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, lo cual constituye una evasión de su titularidad suprema de ambos entes.
Tal posición, según trascendidos recogidos por la prensa, causó malestar entre los altos mandos militares del país.
Tras la destitución del expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre pasado, se desató en el país una ola de protestas reprimidas por la policía y las fuerzas del ejército y donde murieron al menos 67 personas y decenas resultaron heridas.
