La Organización Amnistía Internacional para Asuntos de Migrantes (OIM) acusó a España y Marruecos de encubrir el fracaso en investigar de manera adecuada los acontecimientos acaecidos en la frontera del enclave de Melilla el año pasado, cuando decenas de migrantes y refugiados murieron durante un intento de cruce masivo.

Según un comunicado emitido por la entidad, las autoridades de ninguno de los dos países no hicieron el intento de devolver los cuerpos de las víctimas y no proporcionaron una lista completa de los nombres de los muertos y las causas.

Un año después de la masacre de Melilla, las autoridades españolas y marroquíes negaron cualquier responsabilidad y bloquearon los intentos de buscar la verdad.

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De acuerdo con la secretaria general de la organización, Agnès Callamard, las lecciones deben aprenderse de Melilla o, como muestra el hundimiento de un barco frente a la costa griega, la pérdida injustificada de vidas, la violencia y la impunidad en la frontera continuarán.

Grupos de derechos humanos e investigadores independientes también criticaron a España y Marruecos por la forma de manejar el incidente.

El 24 de junio de 2022, unos dos mil migrantes y refugiados del África subsahariana intentaron entrar en el enclave español en el norte de África desde Marruecos. Al menos 37 personas murieron y 76 siguen desaparecidas.