Presidenta de Perú pide al Congreso trabajar unidos ante protestas
Dina Boluarte hizo una visita sorpresiva a la localidad rural de Sachabamba, en la región surandina de Ayacucho, territorio con fuerte protagonismo en las manifestaciones contra su gobierno.
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, llamó a la concertación con el Parlamento, de mayoría conservadora, mientras una marcha opositora condenó la dictadura pactada por ambas partes.
La mandataria hizo una sorpresiva visita “de reconciliación y paz” a la localidad rural de Sachabamba, en la región surandina de Ayacucho, territorio con fuerte protagonismo en la ola de protestas contra el ascenso de Boluarte como sucesora del destituido y encarcelado Pedro Castillo.
En una concentración por el Día del Campesino y bajo fuerte resguardo policial, la dignataria pidió al Legislativo a trabajar de conjunto, "no polarizado ni frente a frente, porque eso no beneficia al pueblo peruano”.
Su exhortación buscaba limar asperezas, tras una controversia con la dirigente neoliberal Keiko Fujimori, considerada su principal aliada en el Parlamento para mantenerse en el gobierno aunque cerca del 80 por ciento de los peruanos desaprueba su gestión, según las encuestas.
"EL CONGRESO ESTÁ LLENO DE IMPRESENTABLES" 🔥🇵🇪
— La Línea (@lalineape) June 25, 2023
"Después de vacar a mi presidente Castillo, impusieron una dictadura" expresa una manifestante pic.twitter.com/Fl7WVTG9dy
La titular entregó títulos de propiedad y anunció una nueva ley de riego y recursos financieros para los agricultores, en un discurso en el cual señaló la meta de hacer de Perú un país desarrollado.
La vicepresidenta de la Asociación de Víctimas de la represión policial y militar contra las protestas antigubernamentales de meses pasados, Yovana Mendoza, describió la visita como una ofensa para los deudos y un descaro por aparecer tras la masacre, a la cual no mencionó en el recorrido.
Horas después, en medio de la preparación de nuevas movilizaciones para pedir la renuncia de la presidenta y elecciones generales, miles de ciudadanos convocados por las redes sociales, muchos de ellos jóvenes, marcharon contra el Gobierno y el Parlamento conservador.
La movilización desafió la prohibición de actos como estos en el centro histórico nacional y fue motivada por la cuestionada inhabilitación y enjuiciamiento de Zoraida Ávalos, integrante de la Junta de Fiscales Supremos.
Según reportes de prensa, cuando Ávalos era fiscal de la Nación abrió una investigación al entonces presidente Pedro Castillo y luego la congeló en atención a la inmunidad presidencial.
Los pobladores desafiaron la prohibición de marchas por el centro histórico de la capital Lima, decretada por el alcalde conservador de la ciudad, Rafael López-Aliaga.
En la jornada participaron personalidades de izquierda y centro, como la ex primera ministra Mirtha Vásquez, la socióloga Lucía Alvites y las excongresistas Indira Huilca y Rocio Silva.
Ante este escenario, dirigentes sociales reiteraron la convocatoria para la llamada “Toma de Lima” (marchas contra Boluarte desde el interior hacia la capital), anunciada para el 19 de julio venidero, la cual tendrá un carácter amplio y unitario, y superará limitaciones de las protestas de meses pasados.