Presentan libro en Cuba sobre sobrevivientes de la dictadura argentina
Algunas de ellas estuvieron entre las muchas que no pudieron escapar de la picana eléctrica ni de parir atadas y con los ojos vendados.
Para que el mundo conozca las historias vividas por las mujeres durante la última dictadura cívico-militar en Argentina, el escritor e investigador cubano Hedelberto López Blanch publicó el libro El renacer de las cigarras.
Su texto recogió 16 testimonios…que más bien se tradujeron en: los años del terror, de la tortura, del miedo, de las secuestradas, de las exiliadas, de las desaparecidas, de los gritos, en fin, los años del abismo.
Algunas de ellas estuvieron entre las muchas que no pudieron escapar de la picana eléctrica ni de las violaciones. La cárcel fue su destino. Otras corrieron con la “suerte” de salir del país…
Entrevistarlas y conversar con ellas fue un poco difícil…"no nos gusta hablar de lo personal, sino que lo hacemos desde lo colectivo", afirmó la testimoniante y periodista argentina Graciela Ramírez.
Desde la Casa de las Américas de Cuba, sede la más reciente presentación del volumen, la también coordinadora del medio Resumen Latinoamericano afirmó que muchas de sus compañeras no pudieron contar su historia, porque murieron en medio de aquel infierno.
Por su parte, otra de las entrevistadas, Ana María Carriaga, intervino a través de una videollamada para señalar que el escrito permitió reconstruir una historia "que algunos tratan de esconder".
Tras cada una de estas palabras, se hizo eco un Réquiem, una sentencia necesaria en el encuentro: “Nunca más”.
El país latinoamericano sufrió a lo largo del siglo XX, cinco golpes militares pero el más sanguinario y perverso fue el del 24 de marzo de 1976.
Según datos oficiales, unas 30 mil personas resultaron desaparecidas, el 33 por ciento eran mujeres, y casi ninguna alcanzaba los 30 años de edad.
La obra, publicada por la Editorial Acercándonos, con prólogo de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, tuvo su primera presentación en octubre pasado en Buenos Aires.
El título alude a la cigarra, símbolo de resurrección, renacimiento e inmortalidad, y recuerda la canción de María Elena Walsh, himno de exiliados y presos políticos durante la dictadura militar:
“Tantas veces me mataron / tantas veces me morí
sin embargo estoy aquí / resucitando
Gracias doy a la desgracia / y a la mano con puñal
porque me mató tan mal / y seguí cantando”.