Festival de la Canción de Túnez rindió homenaje a Palestina
Bajo las luces blancas, verdes y rojas, alguien dio la orden de iniciar el evento y las voces de los artistas nacionales
Los colores de Palestina iluminaron el Teatro de la Ópera Chadli Al-Qalib. Era la noche del 14 de marzo y Túnez celebraba su Festival de la Gran Canción. Quienes estuvieron allí se negaron a olvidar el dolor de Gaza.
Bajo las luces blancas, verdes y rojas, alguien dio la orden de iniciar el evento y las voces de los artistas nacionales Lotfi Bouchnak, Mehdi Ayachi, Scheherazade Hilal, Mohamed Jebali, Asmaa Ben Ahmed y Miqdad Al-Suhili llenaron el lugar.
En el público, parecía como si los minutos no quisieran caminar. Caras pensativas, serias, y en medio de un aire denso y de muchas kifuyas aplaudieron la primera presentación conjunta de estos músicos.
Más tarde, el olor de la valentía y el combate recorrió aquellas paredes cuando la cantante de ópera Mahrezia Al-Taweel interpretó Bani Watani, letras muy populares durante la lucha del país africano contra el colonialismo francés.
Como un sonido que da la impresión de ser eterno, quedó en la memoria la voz de la pequeña de ocho años Maryam Moalaj con su interpretación de Give Us Childhood en homenaje a los niños martirizados por los ataques sionistas.
Oír su melodía encendió el entusiasmo entre los asistentes. Muchos aplaudieron y exigieron el fin de la ocupación de “Tel Aviv”.
Y luego la canción de Un pájaro fuera de la ventana interpretada por Omaima Al-Khalil apareció como una invitación a la libertad, a la esperanza, al sueño…
Después de ese día, continuaron las dos jornadas del concurso y finalmente el público otorgó los premios de ópera, poesía, compositor, cantante y distribuidor.
La celebración conmemora las creaciones artísticas nacionales desde 1986. En 2008 quedó suspendido, pero luego resurgió e incorporó una variedad de estilos de todo el mundo.