La costura de alta precisión comenzó hace 40 mil años
Los estudiosos documentaron las herramientas utilizadas antes de la llegada de las agujas con ojo.
Resulta casi increíble entender que hubo una época en que las personas existían y funcionaban perfectamente sin ropa.
Una reciente investigación, publicada en la revista Science Advances, analizó la transición entre esa etapa y otra donde las prendas devinieron expresión de la identidad.
Para esto, los estudiosos documentaron las herramientas utilizadas antes de la llegada de las agujas con ojo.
Los primeros objetos de confección conocidos aparecieron en el territorio de Siberia, Rusia, y datan de hace cerca de 40 mil años.
Según los autores, durante esa etapa, las agujas con hondón, uno de los artefactos emblemáticos de la Edad de Piedra, eran difíciles de fabricar.
Muchos vincularon esta innovación con capas más complejas y adornos mediante la colocación de cuentas.
“Así fueron especialmente útiles para la costura muy fina que se requerida”, explicó el profesor Ian Gilligan, de la Universidad de Sydney.
De esta forma, la ropa evolucionó para servir no solo a una necesidad práctica de protección y comodidad, sino también para tener una función social y estética.
Por supuesto, la aparición de los hípsters, los hippies, los góticos, los heavies o los raperos sería solo cuestión de tiempo.
El uso regular de la vestimenta permitió la formación de grupos más grandes y complejos, pues las personas eran capaces de trasladarse a climas más fríos y al mismo tiempo cooperar con su tribu o comunidad.