La joven, con los ojos cansados, continuaba pintando en su tablet. No le dijeron que este octubre una bomba la convertiría en mártir, solo sabía que su destino era denunciar el genocidio perpetrado por “Israel”.

Buscaba una historia tras otra y la convertía en colores. Algunos de ellos le pertenecían a su ciudad, en el norte de la Franja de Gaza. 

Imágenes de ruinas, de niños y de médicos le llegaban como un soplo que acallaba el ruido de los disparos. La artista digital y dibujante gráfica de Palestina Mahasen al-Khateeb aprendió en el norte de Gaza a pintar bajo el infierno. 

“No hay ningún lugar seguro al que escapar, ya nos han evacuado varias veces y la muerte acecha constantemente”, afirmó en una publicación en Facebook. 

Por eso prefería permanecer en Jabalia mientras ofrecía cursos gratuitos para ayudar a las personas a crear una fuente de ingresos.

This is Mahasen Al-Khateeb, a Palestinian digital illustrator who was telling the story of her people through art.

Yesterday, Israel killed Mahasen in strikes on Jabalia in Northern Gaza.

Yet another young talent, with dreams, aspirations, and a story, taken way too soon. pic.twitter.com/CCM8ogWpzM

— Mai El-Sadany (@maitelsadany) October 19, 2024

Ahora, cuando dicen que ya no estará más en los campamentos ni en sus lecciones ni acogiendo a desplazados, ella, desde donde está, sabe que no habrá ausencia, porque supo echar raíces y sembrarse en las almas.

Blogueros, activistas, productores visuales y escritores inundan las redes sociales con su sonrisa, sus palabras, y las obras que nunca se perderán, aun después del final.

“Su último dibujo fue publicado 20 horas antes del día fatal, cuando estaba sitiada con su familia y cientos de personas”, tuiteó el fotógrafo Tamer Hammam.

Aunque la vida afirme que murió el 18 de octubre de 2024, la historia dice que Mahasen al-Khateeb continúa pintando imágenes de niños, médicos y la libertad.