Henna, vestidos y rosas: Tradiciones árabes reconocidas por la Unesco
El Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial debatió y dictaminó la inclusión de las prácticas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inscribió nuevas prácticas tradicionales en su Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial.
El anuncio, realizado durante la XIX sesión del Comité en Asunción, Paraguay, enfatizó la diversidad y riqueza en el mundo e incluyó experiencias árabes.
Riqueza de todos
Entre los tesoros escogidos, apareció la henna, un símbolo de vida en 16 países, utilizada en tatuajes temporales durante bodas, para teñir el cabello o como amuleto para niños.
La organización explicó en su comunicado que este producto se obtiene de una planta que se seca y luego se muele para convertirla en pasta y aplicarla como marcas no permanentes.
Agregándole laurel
En Siria, la Unesco incluyó el oficio de fabricación de jabón de laurel de Alepo, con más de tres mil años de historia.
La producción comienza con la recolección local de ingredientes, su cocción y vertido en fábricas tradicionales.
Una vez fría la mezcla, los artesanos utilizan zuecos (zapatos anchos de madera) y una tuerca (herramienta similar a un rastrillo) para cortar el jabón en cubos.
Los recortes quedan sellados manualmente con sellos que llevan el apellido de la familia y luego se secan disponiéndolos en forma de torres cilíndricas
Este compuesto no contiene grasas animales ni colorantes. Es muy conocido en todo el orbe y a menudo está sujeto a falsificaciones.
Aunque la guerra siria causó grandes daños a la industria en Alepo, la artesanía sigue siendo un testimonio de la creatividad de sus pobladores.
Aporte de Palestina
El organismo añadió la tradición de fabricación del jabón Nabulsi en los territorios palestinos, con más de mil años de historia.
Fabricado a mano con aceite de oliva, agua y soda —tres ingredientes naturales locales—, el jabón, de forma cuadrada, surge en colaboración familiar tras la cosecha de aceitunas.
Cada grupo estampa su sello en las piezas antes de almacenarlas durante un año.
La tradición, fuente de ingresos para la mayoría de las familias, especialmente en Hebrón, Ramallah y Tulkarem, perdura a través de generaciones.
Íconos de la elegancia
Argelia enriqueció la lista del Patrimonio Inmaterial con la qandura y la melfa, vestimentas ceremoniales femeninas, símbolos de elegancia y tradición.
Al-Ward Al-Taif
Desde la región de Taif, Arabia Saudita, las prácticas asociadas con el cultivo y la recolección de rosas integraron la lista.
A partir de diciembre a febrero, los agricultores preparan las plantas; la cosecha, realizada en las primeras horas de la mañana, dura de 35 a 45 días (marzo-abril).
Las flores las venden frescas o las destilar para obtener agua y aceite esenciales, utilizados en cosmética, medicina tradicional, gastronomía y bebidas.
Al-Shennah
La Unesco también seleccionó el “Tawaif Ensemble” de Túnez, formado por un grupo de poetas y cantantes pertenecientes a la tribu “Ghabunten”.
Este conjunto, formado por poetas y cantantes de la tribu Ghabunten, interpreta himnos y canciones con túnicas blancas y shashiyas escarlata, al ritmo del shanna, un tambor local.
Su origen data de mediados del siglo XIX, tras la abolición de la esclavitud en 1846.
Los cuadros vivos de Galeras, en Colombia, y el pan de yuca del Caribe son otras de las más de 60 incorporaciones al listado.
Estos nuevos elementos se suman así a los centenares de bienes o ecosistemas de valor excepcional reconocidos por la Unesco en años anteriores, como los bordados palestinos (2021) la capoeira (2014) y el flamenco (2010).