Cuba honra a José Martí en 172 aniversario de su natalicio
José Martí, el joven de discurso encendido sigue naciendo como aquel enero, hace 172 años.
Era 28 de enero y se escuchó su llanto de vida. Meses después un niño aprendía a correr por las calles de La Habana, y pasadas otras lunas, se asombraba por la mirada oscura del canario amarillo.
Los soles siguieron bajando y creció viendo aquella Patria presa por dueños lejanos, viviendo una Cuba triste con gobernantes de la metrópoli española.
José Martí, el joven conspirador incansable para unir a los a los dignos en un Partido que echara adelante la Revolución, el del discurso encendido que estremecía, el escritor modernista de pluma despierta, sigue naciendo como aquel enero, hace 172 años.
Pero, ahora no surge entre el sollozo del alumbramiento de Leonor Pérez, sino desde la voz del pueblo, los niños que recitan sus versos y la juventud que busca saber un poco más sobre quien todos llamaban presidente durante la guerra anticolonial necesaria.
#Video | Cuba tiene el privilegio de contar con lecciones de patriotismo, humanismo, ética, justicia social, antimperialismo, latinoamericanismo, solidaridad y amor, pilares sobre los cuales forjó desde muy temprano su intenso paso por la vida el Héroe Nacional y Apóstol de la… pic.twitter.com/bGCuDDoa04
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) January 28, 2025
Hay hombres que comienzan a vivir todos los días. Por eso a través del pueblo de Cuba y las páginas de la historia, encontramos a aquel adolescente, condenado a presidio en las canteras de San Lázaro, donde forjó su espíritu con el pico en las manos descarnadas y el grillete rompiendo la piel del tobillo.
Así, hallamos los versos, su palabra seductora, sus ojos que lo hablaban todo, y sus ideales unión regional:” De América soy hijo: a ella me debo. Y de la América, a cuya revelación, sacudimiento y fundación urgente me consagro, esta es la cuna; ni hay para labios dulces copa amarga; ni el áspid muerde en pechos varoniles; ni de su cuna reniegan hijos fieles”.
Dicen algunos que los disparos enemigos le quitaron la vida en las llanuras del río Cauto, la tarde de 1985 en que, de cara al Sol, se volvió símbolo de todas las luchas de su tierra amada.
Dicen que, mucho tiempo después, una generación de muchachos rendiría homenaje al Maestro y encendería el fuego de la lucha por Cuba.
Ahora, Martí avanza en la voz y en las ideas de los jóvenes de hoy, y desde su escultura en la Plaza de la Revolución, otra vez alumbra, como aquel enero hace 172 años.