El Eid al-Adha nunca fue tan desolador
Este 2024 olió a dolor, a amargura, a misiles y a pequeños sin padres. Mucha gente lloró el martirio de uno de sus familiares o esperaban su turno para recibir tratamiento en un hospital.
La celebración del Eid al-Adha fue hace un año en la Franja de Gaza un día de mesas abarrotadas, familiares y alegría en el corazón de los niños.
Sin embargo, este 2024 olió a dolor, a amargura, a misiles y a pequeños sin padres. Muchas personas se sentaron en las cercanías de los antiguos barrios, pero ni casas les quedan.
Deseaban que el festejo les trajera un acuerdo de tregua que nunca llegó. En todo el día recordaron a los miles de mártires del peor genocidio perpetrado por el régimen de “Israel”.
Este fue el segundo Eid que recibieron en esas condiciones, tras el festejo conmemorado después del sagrado mes del Ramadán.
Según la tradición coránica, la reciente actividad recuerda la prueba que le puso Dios al profeta Abraham al ordenar el sacrificio de su hijo Ismail.
El padre estaba dispuesto a cumplir el mandato, pero Dios detuvo su mano y, a cambio, le dio un animal para matar.
¿Cuál fue su atmósfera?
A medida que se acercaba la jornada del Eid, más triste se volvía…los campamentos estaban atestados y las bombas sionistas no dejaban de caer.
Mucha gente lloró el martirio de uno de sus familiares o esperaban a su turno para recibir tratamiento en un hospital, o tal vez sus más allegados estaban dispersos entre el norte y el sur.
Otros se limitaron a realizar oraciones sobre las ruinas de mezquitas destruidas y al aire libre, a pesar del miedo a los ataques de “Tel Aviv”.
Todo empeora al mirar de las condiciones económicas asfixiantes, sin dinero ni pasteles ni dulces ni regalos para los niños.
Quienes estuvieron allí tampoco vieron vestidos de Eid, o madres peinando o vistiendo a sus hijos o residencias alumbradas con incienso.
¿Hay algún animal para sacrificar?
Tradicionalmente, en el Eid los musulmanes de todo el mundo matan diferentes tipos de ganado, cada uno de acuerdo con sus posibilidades.
Ahora meses de asedio israelí acabaron con los mercados, en especial los que vendían animales en esta temporada.
Desde el 7 de octubre de 2023, el ejército de ocupación atacó las granjas en diversas zonas Gaza y exacerbó la escasez de su disponibilidad y, como consecuencia, la subida de los precios.
Según reportes del Ministerio de Agricultura, solo el dos por ciento compró los sacrificios de Eid mientras el número de familias llegó a 130 mil, es decir, el 28 por ciento del total del año pasado.
Algunos vendedores aseguraron a los medios que en esta época del año, las fincas estaban llenas de vacas y ovejas, y había una gran demanda por parte de ciudadanos e instituciones, en cambio, ahora están vacías.
Con esta trágica realidad en la Franja de Gaza, los palestinos allí sueñan con mejores días. Tanta tristeza no puede durarles toda la vida.