Sandro Rosell y las implicaciones de ser presidente de Barcelona FC
“Ser presidente del Barça para mí ha sido un honor y probablemente lo mejor que me ha pasado desde un punto de vista institucional o profesional en mi vida, fuera del tema familiar, respondió el empresario en exclusiva a la red panárabe Al Mayadeen.
Fuera de todo vínculo con el Barcelona Fútbol Club, Sandro Rossell recuerda con cariño, intensidad y pasión los años de éxito al frente de la institución, a pesar de las polémicas y acusaciones judiciales.
Entre 2010 y 2014, el exdirectivo azulgrana festejó la conquista de ocho títulos en torneos españoles y europeos, incluido la Champions League (2010-11) y el Mundial de Clubes de la FIFA (2011).
“Ser presidente del Barça para mí ha sido un honor y probablemente lo mejor que me ha pasado desde un punto de vista institucional o profesional en mi vida, fuera del tema familiar, respondió el empresario en exclusiva a la red panárabe Al Mayadeen.
El fichaje del brasileño Neymar Jr., la polémica arbitral conocida como el caso Negreira y el independentismo catalán marcaron sus cuatro años de gestión en el club culé.
Haber sido presidente del Barça y estar en medio de un proceso de independentismo de Cataluña me sitúo en el centro de ataques, de una policía patriótica del Estado, que de forma no legal apuntó a todos los líderes o las personas que ellos pensaban que podían influenciar en esta independencia de Cataluña, comentó al periodista Mike Chalhoub.
En este escenario, Rosell aseguró que el Barça no deja de ser una herramienta, o quizá es la más internacional que existe para explicar lo que es Cataluña.
Respecto a un referéndum legalizado en España para la independencia catalana, el expresidente otorgó su voto al si, “pero si gana el si, me voy de Cataluña”, agregó.
Para el extitular culé la estancia dos años en la cárcel tras ser acusado por organización criminal y blanqueo de capitales en 2017 es “consecuencia de haber sido presidente del Barça, porque el Barça es una parte representativa enorme y la más internacional del catalanismo”.
En este sentido, comentó que crearon un caso y pruebas falsas, montaron una historia inexistente, “pero que consiguieron vender comunicativamente a la población... cuando no era verdad, sino simplemente habían creado una falsedad”.
Hicieron mal al poner en la cárcel a una persona inocente por creer que pensaba en el independentismo, aseguró.
Al ser preguntado por el fichaje del astro brasileño Neymar en 2013, el exdirigente del Barcelona contestó que por el transfer del delantero se pagó 57,1 millones de euros.
El caso Neymar fue también, no diré un invento, pero sí una manipulación, y al final el juez decidió que todo estaba correcto. Fuimos perseguidos por haber fichado a Neymar, pero tanto yo como el expresidente Josep María Bartomeu, fuimos absueltos, apuntó.
Al describir la relación del Barcelona con el caso Negreira, explicó: "Era alguien que preparaba informes de arbitraje, y esto es normal. De hecho, no prepararlos habría sido una locura. Hacía unos 100 informes al año al primer y segundo equipo. Lo que se filtró a la justicia es que le pagaban 400 mil euros anuales, si lo dividimos entre 100 informes es igual a cuatro mil euros por informe".
Durante el diálogo con la multiplataforma con sede central en Líbano, Rosell elogió el liderazgo del defensa central español Carles Puyol (1999-2014), a quien calificó de leyenda con una mezcla de todo, “el mejor capitán que hemos tenido en la historia del club, con mucha diferencia”.
En la conversación, no faltó la referencia al crack argentino Lionel Messi, de quien sentenció: “es el mejor jugador de la historia del Barça y del fútbol, es insuperable, sin lugar a dudas”.
Al comentar sobre la relación con Messi, Rossel indicó que la estrella albiceleste como persona es muy reservado, “la gente cree que no, muy atento a todo, no se le escapa nada, cuando habla es porque lo ha pensado dos veces, no habla por hablar y su pasión es el fútbol”.
La salida del astro argentino del Barcelona fue parte del diálogo y el expresidente manifestó: “No le dejaría salir gratis. Si él se quiere ir, entonces lo que intentaríamos es sacar el máximo rendimiento para el club, por supuesto. Pero gratis nunca”.
Sobre su relación con el actual presidente Joan Laporta, puntualizó: "la última vez que lo vi fue el día que tomó posesión del cargo, él está ocupado y yo también".
En este punto, añadió: "Su gestión del club ya no es lo que era. Como no tengo información precisa, no lo sé. No hay mucha información económica sobre el club. Lo único que conozco son los jugadores que están participando en este momento porque veo los partidos, así como los fichajes y las ventas".
Sin intención de retornar a la presidencia del club, Rosell no evalúa el presente del Barcelona como el peor de la historia, aunque señaló que de ser verdad lo que dicen los periódicos sobre la ruina, "esta situación no existía desde hace mucho tiempo".