Ángel Barajas, joven gimnasta historia de Colombia
La historia de Ángel Barajas con la gimnasia artística no es ni mucho menos la de un amor a primera vista. Bien al contrario, la primera vez que asistió a clases decidió que no volvería más.
Ángel Barajas reconoce que le costó mucho acostumbrarse a la fama. Uno puede tener la madurez para aceptar todo el trabajo y los sacrificios que hacen falta para ganar una medalla olímpica días antes de cumplir los 18 años. Pero la repercusión escapa a su control.
Nada te prepara para hacer historia, que es lo que sucedió el 5 de agosto en los Juegos Olímpicos de Paris 2024, cuando Barajas se convirtió en el medallista olímpico más joven de la historia de Colombia, y el primero en ganar una medalla en gimnasia artística.
El gimnasta colombiano repasó con Olympics.com sus inicios, revivió el éxito de Paris 2024 y apuntó sus objetivos para el ciclo con meta final en Los Ángeles 2028.
La historia de Barajas con la gimnasia artística no es ni mucho menos la de un amor a primera vista. Bien al contrario, la primera vez que asistió a clases decidió que no volvería más.
Barajas era un niño muy activo que disfrutaba tratando de imitar las hazañas de Sportacus, un personaje ficticio de la serie infantil LazyTown interpretado por el gimnasta islandés Magnús Scheving.
“Yo hacía medialunas, me trepaba en la puerta de la casa... y un vecino que trabajaba en la Liga de Gimnasia (del Norte de Santander) habló con mi mamá para que para que me llevara”, explicó. "Pero la primera vez que me trajo había puras niñas y no me gustó".
Era la manera de pensar del niño de cinco años que era entonces, un chico activo pero algo tímido al que su madre tuvo que insistir para volver al gimnasio. “Me puso una pantaloneta debajo y me dijo, ‘bueno, haga lo que usted sabe hacer’, y yo no quería y no quería y no quería”, recuerda. “Ya después sí estaba haciendo lo que yo sabía, y el profe Jairo preguntó que quién era mi mamá”.
Su mamá que estaba allí, como estaría siempre en cada entrenamiento y como estaría también en París. “Ella me traía y llevaba hasta la casa, se quedaba toda la tarde aquí esperando a que yo terminara”, destacó. “Gracias a Dios siempre he contado con el apoyo de mi familia”.
Palabras de agradecimiento que Barajas también rebosa cuando habla de otras figuras importantes en su carrera como Jairo Ruiz. “El Profe es como un papá para mí”, asegura. “Estoy supremamente agradecido con él por todo lo que me ha inculcado, la disciplina, la responsabilidad, y por todo el tiempo y la experiencia que le dedica a uno”.
Así empezó una relación maestro-alumno que daría grandes éxitos a la gimnasia artística colombiana. Cuatro medallas (dos oros, una plata y un bronce) en el Mundial Juvenil de 2023, tres bronces en la Copa del Mundo de 2024.
“Cuando vi mis primeros Juegos Olímpicos por televisión me dije, ‘yo quiero ir allá, quiero estar con los mejores’. Mi sueño era ir a unos Juegos Olímpicos sin importar el lugar, vivir la experiencia”, explicó.
“Ya con el tiempo y las competencias, ya era obtener una medalla, estar entre los primeros lugares, y trabajé duro para eso”.
Cuando Ángel Barajas terminó su rutina en la final de barra fija de los Juegos Olímpicos de París 2024, festejó con un aplauso, asintió con la cabeza y empezó a sonreír. Había presentado el ejercicio más complicado de los ocho finalistas, y solamente completarlo ya era motivo de satisfacción.
De ahí la euforia primero, y la emoción después, de Jairo Ruiz, que había ido imitando en el suelo uno por uno los movimientos que su pupilo hacía en la barra. Al terminar, los dos se fundieron en un sentido abrazo, que no sería el último ni el más emotivo.
En su hoja de ruta para 2025 está participar en las tres Copas del Mundo que se celebrarán en abril: en Croacia, Qatar, y Egipto, aunque los tiempos los marcará la recuperación de la operación ("ya casi vamos saliendo”).
Y en octubre espera el Campeonato Mundial de Indonesia, donde también aspira a subir al podio como hace dos años hizo en categoría juvenil. Sería comenzar con buen pie un ciclo olímpico para el que tiene un objetivo claro que se escribe en colectivo.
“Más que un resultado individual, quiero ir a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 con el equipo completo. Ya no ir con uno o dos deportistas, sino el equipo completo. Es algo que nos falta y que sería histórico para Colombia”.