La sequía pone a Cataluña en situación de emergencia
El gobierno regional declaró esta medida ante el descenso del 16 por ciento en nivel de los embalses.
Puede que sea una sequía siempre recordada, y aunque tal vez solo sirva como referencia genérica, el 80 por ciento de la población de Cataluña despertó bajo la orden de emergencia por escasez de agua.
El gobierno regional declaró esta medida ante el descenso del 16 por ciento del nivel de los embalses, provocado por las escasas precipitaciones.
"Desde que tenemos registros en el ámbito pluviométrico, no habíamos afrontado nunca un proceso tan largo y de tanta intensidad", afirmó el presidente regional, Pere Aragonès.
La entrada en la primera etapa de la fase de regulación implicó un aumento de las restricciones, especialmente para el riego agrícola, ganadero e industrial.
También descenderá el umbral de consumo permitido en los más de 200 municipios afectados, la mayoría en Barcelona y Girona.
En caso de empeorar el problema, las autoridades de esta área de ocho millones de habitantes, y uno de los motores económicos de España, tampoco descartan la posibilidad de trasladar barcos cargados de agua en los próximos meses.
Los períodos sin lluvia no son atípicos en esta zona del Mediterráneo, que en 2008 ya padeció un fenómeno similar de 18 meses.
A pesar de la presencia de plantas de desalinización de agua del mar y otros recursos para la potabilización y la regeneración, varias voces critican unas decisiones que consideran insuficientes y piden un cambio de modelo.
Como resultado, muchas de las anomalías climáticas hundieron las cosechas de cereales, hubo una merma en la producción de vino y aceite, y un 5,5 por ciento de empleos menos en el país.