Estudio genético revela nuevo “árbol de la vida” para las aves
La investigación demostró los vínculos entre los ejemplares modernos y los de hace 66 millones de años.
El mayor estudio de genomas de aves realizado hasta la fecha permitió el dibujo con suma claridad el árbol genealógico de estas especies.
La investigación, publicada en la revista Nature, demostró los vínculos entre los ejemplares modernos y los de hace 66 millones de años.
Según los científicos, la nueva indagación incluye grupos no voladores como el emú, el kiwi y el avestruz y un apartado para variedades terrestres.
Otro conjunto mayor es el de las Neoaves e integra las muestras acuáticas, tropicales, cucos, chotacabras, palomas y flamencos.
Durante la investigación aparecieron nuevas divisiones, bautizadas con el nombre de Elementaves, como las playeras, las grullas y el hoatzin.
Uno de los grandes objetivos de la investigación era establecer una escala temporal para el desarrollo de estos animales por primera vez.
Para eso, los científicos modelizaron la evolución de los organismos mediante una herramienta conocida como reloj molecular.
Gracias a la información obtenida de casi 200 fósiles, determinaron la edad de cada una de las ramas analizadas.
Todos los seres vivos comparten un antepasado de hace poco más de 90 millones de años, pero la mayoría de los grupos modernos surgieron después, en un pequeño intervalo tras el final del Cretácico.
Esto coincide con la extinción masiva de dinosaurios y otros organismos provocada por el impacto de un asteroide en la Tierra.
Al parecer, las aves aprovecharon al máximo las oportunidades presentadas tras la desaparición de estas otras formas de vida dominantes.
La publicación contó con el liderazgo de universidades de Copenhague, en Dinamarca; California, en EE. UU., y de Zhejiang, en China.