Una ballena jorobada y su cría deslumbraron a decenas de turistas en las playas de Manabí, Ecuador, durante la temporada de avistamiento de los cetáceos.

Videos publicados en redes sociales mostraron a los dos animales realizando un salto de varios metros que estremeció a decenas de embarcaciones.

Hace un mes, el país andino celebra la etapa de la llegada de las especies en las costas de las provincias de Esmeraldas, El Oro, Manabí y Santa Elena.

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De manera habitual, en esta época del año esos grupos vienen desde la Antártida en busca de corrientes de agua caliente para aparearse o dar a luz.

Los ejemplares son conocidos por sus acrobacias y las melodías de los machos, que pueden prolongarse hasta 20 minutos. 

Muchos creen que este género utiliza una combinación de memoria, señales ambientales y posiblemente el campo magnético terrestre para orientarse.

Todo el proceso de observación genera ingresos por alrededor de 20 millones de dólares, según reportes de medios locales.