Las llamas de un voraz incendio consumieron más de 120 hectáreas en la parte norte de Quito, Ecuador, mientras continúan los fuegos activos. 

Un balance previo reportó al menos seis heridos y siete viviendas afectadas, además de la contaminación atmosférica en la ciudad.

Según medios locales, las llamas comenzaron la tarde del martes en la zona de Cumbayá y avanzaron por el flanco oriental de la capital, lo que afectó al Parque Metropolitano Guangüiltagua.

Las autoridades instaron a la población a evitar hacer uso de las vías de comunicación terrestres, hasta que los bomberos terminen las labores de extinción.

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Por el momento, el aeropuerto de Quito opera con normalidad, pero los especialistas recomendaron transitar únicamente por las rutas habilitadas.

Ante el riesgo de reactivación de los puntos calientes, la Agencia Metropolitana de Tránsito cerró la avenida Simón Bolívar, en ambos sentidos.

Varias columnas de humo afectaron puntos de la ciudad y es por ello que los bomberos emitieron recomendaciones para minimizar su impacto.

Ecuador enfrenta su peor sequía en más de 60 años, y los incendios forestales pusieron de relieve la creciente vulnerabilidad experimentada por muchas naciones bajo condiciones climáticas extremas.

A principios de este mes, la Agencia de Investigación Espacial de Brasil registró 346 mil 112 puntos críticos de focos activos en América del Sur en lo que va del año, el número más alto desde el inicio de la recopilación de datos en 1998.