SpaceX genera preocupación tras muerte de delfines en México
Para un delfín, cuyo mundo es fundamentalmente acústico, la interferencia de una explosión puede ser catastrófica.
-
Space X bajo presión tras hallazgo de delfines muertos
A menos de 48 horas del lanzamiento del cohete Starship 11 de SpaceX desde la base de Boca Chica, Estados Unidos, la organización ambientalista Conibio Global reportó el hallazgo de restos metálicos del sistema de propulsión del vehículo espacial en Playa Bagdad, Tamaulipas, México, junto a dos delfines muertos.
El objeto —un tanque de propulsión de 3,61 metros de largo y cerca de 200 kilos de peso— lo documentaron activistas en la zona del faro norte, frente a la desembocadura del río Bravo.
De acuerdo con el presidente de Conibio Global, Jesús Elías Ibarra Rodríguez, el equipo corresponde a fragmentos desprendidos tras la explosión del propulsor durante su amerizaje en aguas internacionales del Golfo de México.
“Hoy es un día triste para nuestra costa. Ya comenzó a llegar basura espacial a Playa Bagdad… y con ella, delfines muertos que presentan signos alarmantes. Esto no es solo contaminación; es una amenaza directa a la vida marina y a nuestros ecosistemas”, denunció el activista.
El ambientalista informó sobre la notificación del caso a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente.
Uno de los delfines será enviado a un laboratorio de patología con el fin de determinar si su muerte está relacionada con los residuos del cohete o con la explosión ocurrida en el Golfo.
Nave espacial realizará entregas de paquetes en una hora https://t.co/W8uM6zKW35#NaveEspacial #tecnologia #transporte pic.twitter.com/zf3yUX5TI3
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) October 14, 2025
Preocupación por fauna marina y ecosistemas
El dirigente de Conibio Global advirtió que aparecerán más fragmentos en las próximas horas no solo en Matamoros, sino también en otras playas del norte de Tamaulipas.
Señaló que las vibraciones y ondas acústicas generadas por los lanzamientos también alteran la fauna marina:
“Las pruebas alejan los cardúmenes, los peces se van, los pescadores se ven afectados. Hay pelícanos, gaviotas, tortugas, delfines y especies que ya están siendo impactadas”, dijo.
Estudios científicos demostraron que las ondas de sonido de baja frecuencia, como las generadas por lanzamientos de cohetes, pueden viajar largas distancias bajo el agua.
Para un delfín, cuyo mundo es fundamentalmente acústico, esta interferencia puede ser catastrófica.
Lanzamientos con impacto transfronterizo
-
Space X bajo presión tras hallazgo de delfines muertos
Aunque SpaceX destacó el éxito de la prueba del Starship 11, organizaciones ambientales insisten sobre la presencia de residuos en el Golfo de México por efecto de las corrientes marinas.
La zona de lanzamiento, conocida como Starbase, está dentro del área natural protegida Laguna Madre, que forma parte de un ecosistema binacional entre Texas y Tamaulipas y es hábitat de ocelotes, tortugas, manatíes y aves playeras.
Desde 2022 el reporte de al menos tres incidentes similares en los que fragmentos de cohetes resultaron hallados en playas mexicanas.
Sin embargo, hasta ahora no existe un protocolo binacional que regule el manejo de desechos aeroespaciales en ecosistemas costeros.
LEA TAMBIÉN: Capturan primera imagen de desechos espaciales en órbita
Riesgos ambientales sin regulación
Especialistas en derecho ambiental advierten que los lanzamientos orbitales liberan emisiones de dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno hacia la estratósfera, y afectan la capa de ozono.
Un solo vuelo orbital es capaz de emitir entre 50 y 75 toneladas de dióxido de carbono por pasajero, una cifra mucho mayor que la de cualquier otro medio de transporte.
De confirmarse un daño ecológico transfronterizo, México activará mecanismos internacionales de responsabilidad ambiental, aunque hoy día no existen tratados específicos que regulen los impactos de la industria aeroespacial privada.
Más allá de determinar la responsabilidad de Space X, este caso obliga a una reflexión profunda sobre el modelo de desarrollo tecnológico actual y los costos ambientales que la humanidad está dispuesta a asumir.