El número de fallecidos en el incendio ocurrido en el complejo residencial Wang Fuk Court de Hong Kong aumentó a 128, mientras unas 200 personas permanecen desaparecidas, según informaron fuentes oficiales.

Desde la secretaría de Seguridad de la región semiautónoma, el funcionario Chris Tang Ping-keung, señaló ante los medios que 108 de los cuerpos fueron encontrados en la zona y no descartó que los equipos hallen más cadáveres.

Sobre el número de desaparecidos, Tang indicó que 200 personas permanecen en lugares desconocidos, entre ellas 80 cuerpos aún sin ser identificados. 

Este siniestro, el más grave en Hong Kong en casi 30 años, siguió cobrando víctimas. La cifra de heridos entre los residentes también aumentó, llegando a 79.

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Según Tang, la rápida propagación del fuego se debió al uso de planchas de poliestireno altamente inflamables en las ventanas, que además provocaron la rotura de los cristales.

Los edificios estaban cubiertos con andamios de bambú recubiertos con mallas de seguridad debido a trabajos de renovación integral en todo el complejo.

Esa combinación de materiales inflamables y la estructura del conjunto permitieron que las llamas se extendieran con rapidez tanto en el interior como en el exterior, causando un desastre de magnitud histórica.

Fallas en los sistemas de seguridad

Por su parte, Andy Yeung, director del Departamento de Bomberos, reveló que las alarmas antincendios no funcionaron correctamente, lo que podría derivar en consecuencias penales. 

Esta situación coincide con los testimonios de vecinos que aseguraron no escuchar ninguna señal de alarma al inicio del fuego.

El fuego comenzó el pasado miércoles en la torre ocho del conjunto residencial, que cuenta con ocho bloques de 31 plantas, construidos en 1984 y habitados por aproximadamente cuatro mil 600 personas, muchas de ellas de edad avanzada.

Además, una comisión anticorrupción local anunció la detención de siete hombres y una mujer, de entre 40 y 63 años, por su presunta responsabilidad en la tragedia.