Consideran inalcanzable objetivo de Netanyahu de eliminar a Hamas
El portavoz del ejército israelí Daniel Hagari, explicó que el objetivo del primer ministro Benjamin Netanyahu de erradicar a Hamas no es alcanzable. La declaración se produce en medio de una creciente división entre el jefe de gobierno y el ejército.
El portavoz del ejército, contralmirante Daniel Hagari, expresó que el objetivo declarado del primer ministro en Gaza es un insulto al pueblo israelí.
De acuerdo con sus declaraciones al Canal 13 de noticias, “este asunto de destruir a Hamas, de hacer que Hamas desaparezca, es simplemente echar arena a los ojos del público”.
“Hamas es una idea, Hamas es un partido. Está arraigado en los corazones de la gente; quien piense que podemos eliminar a Hamas está equivocado”, sentenció el oficial.
La declaración de Hagari refleja las valoraciones de los servicios de inteligencia y las fuerzas armadas estadounidenses de que destruir a Hamas no es algo que se pueda lograr.
Al respecto, la evaluación de la comunidad de inteligencia estadounidense publicada en marzo informaba que "Israel" probablemente lucharía contra el grupo de Resistencia palestina durante años.
La oficina de Benjamín Netanyahu respondió a las declaraciones de Hagari diciendo que los objetivos del primer ministro en Gaza siguen siendo los mismos.
Netanyahu “ha definido la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamas como uno de los objetivos de la guerra. El ejército israelí, por supuesto, está comprometido con esto”, afirmó el comunicado.
No es la única ocasión en que Netanyahu se ha enfrentado con miembros de su ejército en los últimos días. El domingo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron una pausa limitada en las operaciones en una zona seleccionada de Rafah durante las horas del día para permitir que llegue más ayuda a los palestinos. Netanyahu rápidamente denunció la medida como “inaceptable”.
Han surgido otras divisiones dentro del gobierno israelí. La semana pasada, el exgeneral de las FDI Benny Gantz se retiró del gabinete de guerra debido a la negativa de Netanyahu a negociar un acuerdo para la liberación de rehenes. La salida de Gantz llevó al jefe del gobierno a disolver por completo el gabinete de guerra.
Otra fuente de fricción es una posible ley que eliminaría la exención del servicio militar obligatorio para la comunidad ortodoxa israelí. La polémica medida se está convirtiendo en un problema para Netanyahu, que exigió a sus socios políticos que “se controlen” y abandonen la “política mezquina”.
“Estamos en guerra en varios frentes y nos enfrentamos a grandes desafíos y decisiones difíciles”, añadió.
“Todos debemos centrarnos únicamente en las tareas que tenemos por delante: derrotar a Hamas, devolver a todos nuestros rehenes y devolver a nuestros residentes sanos y salvos a sus hogares, tanto en el norte como en el sur”, expresó Netanyahu.
"Israel" está librando una guerra contra Hizbullah en el Líbano, así como también mantiene sus ataques en Gaza y Cisjordania, que se espera que duren al menos cinco semanas más.
Los funcionarios estadounidenses están preocupados por la posibilidad de que "Tel Aviv" inicie una guerra más amplia contra Hizbullah que se extienda hasta incluir a Washington.
Algunos analistas creen que Netanyahu considera que el mantenimiento de "Tel Aviv" en estado de guerra es la clave para su supervivencia política, ya que se enfrenta a un intenso escrutinio público por la guerra en curso, el fracaso a la hora de impedir el ataque sorpresa de Hamas el año pasado y múltiples escándalos de corrupción, entre otras controversias.