Zelensky pierde protagonismo entre los países de la OTAN
Después de dos años y medio de guerra, cada vez más personas se preguntan si el líder de Ucrania está haciendo "lo correcto".
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que celebrará su 75 aniversario en la cumbre de la próxima semana en Estados Unidos, mantiene un fuerte apoyo entre sus naciones constituyentes, según una nueva encuesta a 13 estados miembros publicada el martes por el Pew Research Center.
Una media del 63 por ciento de los entrevistados expresó que tenía una opinión positiva de la OTAN, mientras una media del 33 refirió que tenía una opinión negativa de la organización con sede en Bruselas.
Las opiniones más positivas se encontraron en Polonia (91 por ciento), los Países Bajos (75) y Suecia (72), que recién se unió a la alianza en marzo, lo que la convierte en el miembro más reciente de la organización.
Las opiniones más negativas se encontraron en Grecia (37 por ciento positivas) y España (45). Solo el 42 por ciento de los encuestados turcos dijo tener una opinión positiva de la OTAN, pero ese nivel duplica el apoyo a la alianza desde la última encuesta de Pew en el país en 2018.
El sondeo, que se realizó de enero a mayo como parte de una pesquisa multinacional mucho más grande de más de 44 mil interrogados en 35 países de la OTAN y no pertenecientes a la alianza en todo el mundo, también encontró una marcada disminución en la confianza en el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky "para hacer lo correcto con respecto a los asuntos mundiales" en comparación con el año pasado.
Desde el inicio de la confrontación entre Rusia y Ucrania hace casi dos años y medio, los estados miembros de la OTAN proporcionaron decenas de miles de millones de dólares en ayuda económica y militar para apoyar a Kiev, y el liderazgo de Zelensky recibió un crédito significativo por reunir ese apoyo.
Pero cuando quedó claro que la tan esperada contraofensiva de Ucrania no estuvo a la altura de las expectativas y Rusia pareció recuperar la ventaja, la confianza en el liderazgo de Kiev entre los públicos de la OTAN, particularmente en Europa, pareció flaquear.
Esa caída fue más llamativa en la vecina Polonia, donde la confianza en que Zelensky “haga lo correcto en asuntos internacionales” cayó del 70 al 48 por ciento. Menos dramática, pero no por ello menos notable, fue la caída de alrededor de siete puntos porcentuales en los Países Bajos (del 73 al 66), Alemania (del 61 al 54), España (del 55 al 48), Francia (del 50 al 43) y Suecia (del 86 al 80).
Las encuestas realizadas en cuatro países revelaron que las opiniones de los encuestados sobre si su país está brindando demasiado, muy poco o la cantidad adecuada de apoyo a Kiev en la guerra son divididas.
Tal vez como reflejo de la disminución del apoyo a Zelensky, solo el seis por ciento de los encuestados polacos mencionó que su gobierno estaba brindando un apoyo “insuficiente”. El resto de los encuestados polacos se dividió de manera uniforme entre la “cantidad adecuada” y “demasiado”.
Los encuestados de Hungría y Turquía (que, a diferencia de la mayoría de los miembros de la OTAN, han mantenido relaciones relativamente amistosas con Rusia desde que comenzó la guerra) también se mostraron divididos.
En Hungría, que facilitó poca ayuda a Ucrania, el 61 por ciento de los encuestados expresó que su gobierno había proporcionado “aproximadamente la cantidad adecuada” y otro 21 por ciento dijo que era “demasiado”.
Por su parte, en Turquía, que proporcionó drones críticos a Ucrania al comienzo de la guerra, el 46 por ciento manifestó que era “aproximadamente la cantidad adecuada”, el 16 dijo que era demasiado y el 20 expresó que “no era suficiente”.
Respecto a Estados Unidos, que brindó la mayor ayuda militar de todos los miembros de la OTAN, las opiniones estaban más o menos divididas: el 24 por ciento de los encuestados respondió que el apoyo “no era suficiente”, el 25 lo consideró como “la cantidad justa” y el 31 dijo que era demasiado.
La diferencia también se reflejó en las opiniones sobre la OTAN: casi cuatro de cada cinco estadounidenses que se identifican como liberales expresaron tener una opinión positiva de la alianza, mientras que sólo el 41 por ciento de los que se identifican como conservadores coincidieron.