Zuckerberg acusa a EE. UU. de censurar contenidos sobre la Covid-19
El director ejecutivo de Meta lamentó no haber hablado antes sobre esta presión que recibió su empresa, que opera las redes sociales Instagram, Facebook y WhatsApp, para restringir contenidos que sugerían la inexistencia de la Covid-19.
El director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, acusó a la administración de Estados Unidos de Joe Biden de haber presionado a su compañía para "censurar" contenidos sobre la pandemia del nuevo coronavirus SAR-Cov-2, causante de la Covid-19.
Así lo dijo el multimillonario estadounidense al Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, en una carta fechada el 26 de agosto.
En dicha misiva, Zuckerberg lamentó no haber hablado antes sobre esta presión que recibió la empresa Meta, que opera las redes sociales Instagram, Facebook y WhatsApp, para restringir contenidos que sugerían la inexistencia de la Covid-19 o que minimizaban o anulaban el efecto positivo de las vacunas.
A pesar de esta revelación, el directivo comentó que prefiere mantenerse "neutral" en estos momentos de campañas electorales en Estados Unidos, con Donald Trump como candidato del Partido Republicano y Kamala Harris por el Demócrata.
"Creo que las presiones del Gobierno (de Biden) fueron erróneas y lamento no haber sido más franco al respecto", reflejó la carta, publicada en la plataforma X por el Comité.
"Creo firmemente que no debemos comprometer nuestros estándares de contenido debido a la presión de cualquier administración en cualquier dirección, y estamos listos para contraatacar si algo como esto sucede de nuevo", añadió.
Algunos medios estadounidenses interpretaron los comentarios del empresario tecnológico como una crítica directa a los demócratas a pocos meses de efectuar las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Sin embargo, Zuckerberg descartó que no tiene intenciones políticas de fondo.
Por su parte, la Casa Blanca se defendió de las acusaciones y expresó que, "ante una pandemia mortal, la administración Biden fomentó acciones responsables para proteger la salud y la seguridad públicas", según un comunicado del Ejecutivo.
"Nuestra posición ha sido clara y coherente: creemos que las empresas tecnológicas y otros actores privados deben tener en cuenta los efectos que sus acciones tienen en el pueblo estadounidense, al tiempo que toman decisiones independientes sobre la información que presentan", agregó.