EE. UU. pretende opacar a Rusia mediante sanciones a sus medios
Washington impuso sanciones al grupo mediático matriz de Sputnik, Rossiya Segodnya, y a su director general, Dmitry Kiselev, así como a la cadena de noticias RT.
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EE. UU. pretender opacar a Rusia mediante sanciones a sus medios
Las nuevas sanciones de Estados Unidos contra medios de comunicación de Rusia anunciadas este 13 de septiembre son un nuevo intento por censurar a plataformas que presenten una narrativa diferente a la línea imperialista que intenta imponer el país norteamericano desde hace décadas, consideraron analistas consultados por Sputnik.
Washington impuso nuevas medidas contra medios rusos, a los que acusó de estar detrás de supuestas "operaciones encubiertas", como en el proceso electoral de Estados Unidos y en las esferas políticas de Moldavia.
Sin embargo, no ofreció pruebas al respecto e incluso el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, culpó al medio ruso RT de supuestamente poseer capacidades cibernéticas y participar en operaciones encubiertas de información e influencia, así como en adquisiciones militares.
Además, el director del Global Engagement Center del Departamento de Estado de EE. UU., James Rubin, "una de las razones por las que gran parte del mundo no ha apoyado tanto a Ucrania como cabría esperar es el amplio alcance de RT".
No quieren ver el "otro lado de la moneda"
Específicamente, Estados Unidos impuso sanciones al grupo mediático matriz de Sputnik, Rossiya Segodnya, y a su director general, Dmitry Kiselev, así como a la cadena de noticias RT.
El Departamento del Tesoro fijó un plazo a las empresas estadounidenses para liquidar y poner fin a todas las relaciones financieras con ese grupo mediático antes del 13 de noviembre. Pero todo esto es, en realidad, la fachada de un interés más profundo de Washington, estimaron los analistas.
"Es otro de los múltiples intentos de EEUU por censurar plataformas que presenten una narrativa diferente a la línea imperialista que tiene ese país", expresó la analista política chilena y doctora por la Pontificia Universidad Católica, Ingrid Urgelles.
"En este caso, se está tratando el conflicto en Ucrania y, como lo han perdido, EEUU también ha perdido apoyo [global]. Por eso aprovechan esta contingencia para culpar a un medio de comunicación, cosa que es bastante absurda, porque no es solo RT, es la forma en que la gente se informa", observó la especialista.
Según la experta, RT es un medio de comunicación que "permanentemente ha mostrado el otro lado de la moneda" y "ha criticado al colonialismo estadounidense en distintos lugares del mundo", no solamente respecto al conflicto en Ucrania, sino también a la guerra de "Israel" en la Franja de Gaza, por mencionar un ejemplo.
"Cada vez que Estados Unidos intenta imponerse, avasallar o invadir territorios, RT siempre ha mostrado ese lado (contrario a la Casa Blanca)", señaló Urgelles.
¿Un acto más de rusofobia?
Estas nuevas sanciones contra los medios rusos se dan en momentos en que Washington y sus aliados occidentales emprenden una campaña contra los consorcios informativos de Moscú, en el marco de una crisis ucraniana que no ha resultado en nada bueno para Kiev ni para sus patrocinadores occidentales.
Según los expertos consultados, medios como RT y Sputnik muestran un lado de la historia que no conviene a los intereses norteamericanos.
Para Urgelles, "RT es uno de los medios más importantes en Latinoamérica", razón por la cual en Estados Unidos, dice, hay preocupación por su alcance mediático.
"Esto también lo podemos asimilar con el ejemplo de lo que ocurrió en Estados Unidos con TikTok, una plataforma china en la que ellos no tienen el control, a diferencia de Twitter o Facebook, redes controladas por Mark Zuckerberg y Elon Musk, quienes responden al ciento por ciento a los mandatos de Estados Unidos", ejemplificó la analista chilena.
Por su parte, el analista de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Mauricio Alonso Estevez, y subcoordinador del Centro de Estudios de Eurasia, consideró que hay un interés geopolítico aderezado de "rusofobia" detrás de la decisión de intentar castigar al periodismo ruso.
"Es una manera de tratar de invisibilizar y opacar el reposicionamiento geopolítico que está teniendo Rusia en espacios de carácter económico, político e incluso cultural. Este tipo de ofensivas (a través de sanciones) se suman a una rusofobia que ha estado muy marcada desde el inicio del conflicto (en Ucrania) y que ha llevado (a Occidente) a una serie de posiciones irrisorias", afirmó el experto.
También criticó que Occidente tenga un “doble rasero” en el que, por un lado, promueve los derechos humanos y la libre expresión, y por otro, se dedica a sancionar a periodistas o “expresiones que son diferentes a las que ellos mismos están estableciendo”.
"Las nuevas sanciones tienen que ver con un tema de carácter geopolítico e interno. Por un lado, hablar de Moldavia tiene que ver con los intereses de los EE. UU. en la región de Europa del Este, o sea, seguir presionando a Rusia", apuntó.
Para el especialista, de alguna manera, se ha hablado de la posibilidad de que también exista una nueva especie de revolución de colores en Moldavia; algunos líderes políticos moldavos simpatizan mucho más con la perspectiva de Occidente, y eso podría plantearse desde un punto de vista antirruso.
"En el caso de las elecciones en Estados Unidos, se ha vuelto un lugar común el hecho de acusar de injerencia a Rusia en sus elecciones, inclusive en otros países, pero esto difícilmente ocurre y, por supuesto, no se puede demostrar", añadió Estevez.
Aunque la Constitución de Estados Unidos establece a la libertad de expresión como uno de los valores más importantes del pueblo norteamericano, la realidad es que, con este tipo de acciones, la Casa Blanca demuestra que no sigue del todo sus propios mandatos.
"Llama profundamente la atención ese nivel de hipocresía, considerando que Estados Unidos siempre se erige como el país más liberal donde que la libertad de expresión es lo más consagrado", mencionó Ingrid Urgelles.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses ya han demostrado que pueden aplicar la censura cada vez que ellos quieran, sobre todo cuando no pueden controlar los flujos informativos. "Los medios de comunicación oficiales hegemónicos clásicos de Estados Unidos están todos controlados", concluyó la analista.
