Finalizará en 2026 misión militar liderada por EE. UU. en Irak
Las autoridades iraquíes anunciaron públicamente a principios de este mes que Estados Unidos retiraría sus tropas en dos fases, una inicial hasta 2025 y la última concluiría en 2026.
El ejército de Estados Unidos finalizará su misión actual en Irak a fines de 2026 y pasará a una nueva fase que probablemente implicará una retirada significativa de las fuerzas norteamericanas en el país, según altos funcionarios de Washington.
Pero Estados Unidos mantendrá una presencia militar en el país para continuar la lucha contra el terrorismo global, agregando las mismas fuentes, negándose a ofrecer detalles sobre los niveles de tropas previstos o cómo funcionará la transición.
Actualmente hay unos dos mil 500 soldados estadounidenses en Irak.
La medida tendrá dos fases: la llamada misión antiterrorista estadounidense en Irak, Operación Inherent Resolve, finalizará en septiembre de 2025, pero comenzará de forma transitoria al menos hasta septiembre de 2026, cuando concluirá formalmente.
Un alto funcionario de la administración de Joe Biden informó que los detalles se resolverán con el tiempo, pero que se esperan algunos cambios en la presencia estadounidense.
“A medida que avanzamos en esta transición hacia una relación bilateral, es muy posible que haya cambios en las cifras y en las actividades que realizamos para alinearnos mejor con los intereses bilaterales que tenemos”, expresó el funcionario.
“Mucho de eso será objeto de debate permanente”.
Estados Unidos envió fuerzas a Irak en 2014 por solicitud del gobierno de Bagdad, que en ese momento luchaba por contrarrestar la creciente amenaza del ISIS, que capturó vastas franjas del país y el noreste de Siria.
Las autoridades iraquíes anunciaron públicamente a principios de este mes que Estados Unidos retiraría sus tropas en dos fases, una inicial hasta 2025, y la última finalizaría en 2026.
De acuerdo con lo divulgado, una pequeña fuerza permanecerá en la región del Kurdistán iraquí.
El alto funcionario de la administración no calificó el cambio de relación como una retirada, subrayando que seguirá existiendo una asociación de seguridad.
“Quiero destacar que se trata de una evolución de la misión militar en Irak”, dijo el funcionario.
“Estamos avanzando hacia el tipo de relación de seguridad productiva y de largo plazo que Estados Unidos tiene con sus socios en todo el mundo”.
Sin embargo, el primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, ordenó que Estados Unidos concluya su misión, y recientemente incrementó esos llamados después de que las tropas estadounidenses atacaron grupos de Resistencia durante la actual guerra en Gaza.
Al-Sudani visitó Estados Unidos en abril y dialogó con el presidente Biden sobre la transición a una nueva fase, después del inicio de las conversaciones en enero.
Un alto funcionario de defensa estadounidense manifestó que la misión “siempre fue apoyar y no reemplazar a las fuerzas de seguridad iraquíes”.
"Hoy, los socios de seguridad locales de la coalición están en mejores condiciones de garantizar que ISIS nunca más pueda causar estragos en la región", expresó el funcionario.
Explicó que Estados Unidos entrenó y equipó a más de 225 mil iraquíes y entregó cuatro mil millones de dólares en ayuda militar.
"A través de la misión de asesoramiento y asistencia de la coalición, durante estos últimos años, hemos visto una mejora muy significativa en la capacidad de las Fuerzas de Seguridad iraquíes", añadió el funcionario.
El ISIS perdió la mayor parte de su territorio desde que arrasó Irak y Siria en 2014, pero se recuperó en los últimos años desde la retirada estadounidense de Afganistán en 2021.
Solo este año, el ISIS-K fue responsable de ataques mortales en Rusia e Irán que mataron a más de cien personas en conjunto.
El alto funcionario de defensa explicó que la Casa Blanca estaba cambiando su estructura en Irak “porque el entorno de la misión ha cambiado”.
Sin embargo, varios analistas consideraron que la presencia estadounidense en Irak y Siria, contrario a la voluntad de sus pueblos, sirve para resguardar los intereses de Washington en Medio Oriente.