Empresas mercenarias de EE.UU. competirán por controlar norte de Gaza
"Tel Aviv" está considerando lanzar un programa donde empresas de seguridad privada estadounidenses controlarían el norte de la Franja para supuestamente asegurar los convoyes humanitarios. Aún no se define de dónde saldría el financiamiento.
"Israel" está estudiando el lanzamiento de un “programa piloto” que podría permitir a empresas de seguridad privada estadounidenses reemplazar al ejército en el norte de Gaza para supuestamente “acompañar los convoyes de alimentos y medicinas ” para los palestinos que permanecen en la devastada región, según un informe del diario israelí Globes .
Entre los principales competidores por el contrato multimillonario se encuentran Constellis, el sucesor directo de la infame compañía mercenaria Blackwater, y Orbis , una compañía poco conocida de Carolina del Sur dirigida por ex generales que ha trabajado con el Pentágono durante 20 años.
Las autoridades afirman que el programa piloto para el norte de Gaza tiene como objetivo “impedir que bandas se apoderen de los camiones de ayuda y liberar a los soldados de las FDI de la peligrosa misión”.
En las últimas semanas, el Ministerio del Interior de Gaza ha creado una nueva fuerza policial para hacer frente a los grupos de bandidos y pandillas que han estado atacando envíos de ayuda humanitaria y chantajeando a organizaciones internacionales en el sur de la Franja de Gaza.
La ONU ha dicho que estas bandas probablemente “se benefician de una benevolencia pasiva, si no activa”, o de una “ protección ” por parte del ejército israelí.
En octubre, una tercera empresa de seguridad estadounidense, Global Delivery Company (GDC), que se describe a sí misma como “Uber para zonas de guerra”, afirmó estar trabajando con otra empresa para crear y gestionar “ burbujas humanitarias ” en Gaza.
GDC está dirigido por Mordechai Kahane, un empresario israelí que trabajó con la inteligencia del Mosad durante la guerra en Siria para armar a grupos extremistas que buscaban derrocar al gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad.
Aunque no existen cifras oficiales sobre el tamaño de los contratos que Tel Aviv ofrece a estas empresas mercenarias, Globes cita al teniente coronel Yochanan Zoraf, investigador del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS) y ex asesor de asuntos árabes en el ejército israelí, quien anunció que la cifra probablemente alcanzará "miles de millones de shekels por año".
“Éstas no son empresas que gestionen la vida diaria de los residentes”, afirma Zoraf, añadiendo que “la responsabilidad periférica de la defensa de [el norte de Gaza], así como la propia responsabilidad civil” recae sobre"Israel".
El ex oficial del ejército también refirió que Tel Aviv probablemente “pedirá que Estados Unidos –o un tercero– financie el programa”.
El martes, Israel Hayom informó que el programa piloto aún no ha recibido la aprobación del gabinete de seguridad “debido a dificultades legales para definir la ocupación” con base en el derecho internacional.
“Para sortear los obstáculos legales, los servicios de seguridad están estudiando la posibilidad de conseguir financiación externa procedente de organizaciones de ayuda humanitaria o de países extranjeros para las [empresas mercenarias], cuyo funcionamiento cuesta decenas de millones de dólares”, añade el informe.
Desde que comenzó el genocidio de los palestinos en Gaza, el gobierno israelí ha recurrido a mercenarios para superar una crisis de reclutamiento. Esto incluye la cooperación con los servicios de inteligencia alemanes para reclutar solicitantes de asilo de Afganistán, Libia y Siria.
“Durante los últimos siete meses, la Asociación Iniciativa de Valores y la Asociación Alemana-Israelí (DIG) han trabajado para reclutar a estos refugiados de países de mayoría musulmana desgarrados por la guerra como mercenarios para "Israel". A muchos se les han ofrecido salarios mensuales que oscilan entre 4 mil y 5 mil euros y una ciudadanía alemana acelerada, y muchos se han sumado a la lucha. Los informes sugieren que alrededor de 4mil inmigrantes se naturalizaron solo entre septiembre y octubre”, escribe el columnista de The Cradle, Mohamed Nader al-Omari.