En EE. UU. "existe una permisividad cómplice" respecto a las drogas
Durante el año fiscal de 2023, el 81,9 por ciento de los condenados por tráfico de drogas eran ciudadanos estadounidenses. Son ciudadanos de ese país los que distribuyen la mayor parte de las drogas que los cárteles mexicanos logran introducir al país.
En medio de la tensión entre México y Estados Unidos por el combate al trasiego de drogas, el medio ruso Sputnik consultó con especialistas sobre la estrategia implementada en el país norteamericano, a raíz de los cuestionamientos surgidos desde el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Recientemente la mandataria de México lanzó duros cuestionamientos contra las autoridades de Estados Unidos en específico las relacionadas con el combate al narcotráfico.
"¿Qué pasa cuando la droga llega a Estados Unidos?, ¿dónde están allá las incautaciones?, ¿dónde están las detenciones? Porque el mercado principal está allá", sentenció la jefa de Estado mexicana durante su conferencia de prensa del 3 de diciembre.
"O sea, ¿quién vende la droga?, ¿dónde está el recurso de esa venta? Hay una parte que les corresponde a ellos investigar", agregó.
Al respecto, el exagente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Leonardo Silva, aseguró a Sputnik que en Estados Unidos sí hay importantes decomisos de droga y en especial de fentanilo.
"Aquí en Estados Unidos, entre enero y agosto del 2024, se han decomisado 8 mil 909 kilos de fentanilo tan solo en nuestras fronteras”, informó Silva.
El exagente supervisor de la DEA indicó que cada día en Estadios Unidos se registran arrestos de personas acusadas de narcotráfico.
"Ahora, aquí en Estados Unidos diariamente ocurren arrestos de personas involucradas en la distribución de drogas. Por eso nuestras cárceles están llenas, el sistema judicial está agotado de casos y se necesitan mas jueces para administrar todos esos juicios", apuntó.
Cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) mostraron que durante el año fiscal de 2024 (comenzó el 1 de octubre de 2023 y terminó el 30 de septiembre del presente año) hubo un ligero incremento en el decomiso de drogas en ese país con casi 260 mil kilos aseguradas, en comparación con las 248 mil del año anterior.
Sin embargo, las autoridades solo presentaron cifras generales de los estupefacientes decomisados en las fronteras.
Por su parte, la DEA informó en su sitio web que, en 2023, se incautó más de 80 millones de pastillas falsas con fentanilo y casi cinco mil kilogramos de fentanilo en polvo.
Las incautaciones de 2023 equivalen a más de 390 millones de dosis de fentanilo. Mientras que en lo que va de 2024, esa agencia ha confiscado más de 52 millones de pastillas del estupefaciente.
En cuanto a las sentencias relacionadas con el narcotráfico en Estados Unidos, cifras de la Comisión de Sentencias de Estados Unidos (USSC, por sus siglas en inglés) revelaron que, de los 64 mil 124 casos comunicados a la Comisión en el año fiscal 2023, 19 mil 66 estaban relacionados con drogas, de los cuales 18 mil 939 eran casos de tráfico de drogas.
Operaciones confidenciales
Pese a estas cifras, expertos en seguridad coinciden que el narcotráfico opera de manera diferente en Estados Unidos, comparado con lo que sucede en países latinoamericanos y especialmente en México, donde el crimen organizado y el combate al mismo tienen una estridencia y mayor presencia mediática.
"Aquí, a diferencia de otros países existe cierta confidencialidad de información cuando se incautan o cuando se hacen operaciones (contra el narcotráfico), ya no es como antes o como se muestra en la televisión", expresó en entrevista con Sputnik el analista de inteligencia y defensa radicado en Washington, Arturo Grandón.
Silva coincidió en que Estados Unidos tiene una manera distinta de manejar la información respecto a importantes decomisos de droga y detenciones de narcotraficantes, en este último caso porque algunos de los detenidos podrían cooperar con las autoridades.
"Muchos de estos (los detenidos por tráfico de drogas) deciden cooperar con el Gobierno de Estados Unidos contra de miembros de alto rango en su organización. En estos casos hay que mantener bajo perfil y no anunciar a todo el mundo la captura de alguien que quizás podría ser testigo en el futuro", explicó el exagente de la DEA.
Los discretos narcotraficantes de EE.UU.
En su libro titulado Los Narcos Gringos (2016), el periodista mexicano Jesús Esquivel presentó una radiografía de los traficantes de drogas en Estados Unidos, en la que destaca que en general se trata de personas de tez blanca, entre las que hay empresarios locales e incluso madres de familia, que actúan de manera discreta para no despertar sospechas de la policía o de sus propios vecinos.
Esquivel aseguró que son ciudadanos estadounidenses los que distribuyen la mayor parte de las drogas que los cárteles mexicanos logran introducir al país. Esos personajes son los llamados brokers o intermediarios, quienes contactan a los proveedores, generalmente mexicanos y colombianos, y se hacen cargo de la mayor parte de la ruta que siguen las estupefacientes en territorio estadounidense.
De hecho, cifras de la USSC destacaron que durante el año fiscal de 2023, el 81,9 por ciento de los condenados por tráfico de drogas eran ciudadanos estadounidenses. Y sobre la participación de mujeres, los mismos números dejan ver que el 16,4 de las sentenciadas pertenecían a ese género.
Los llamados brokers, se observa en el libro, trabajaron de manera independiente y pueden colaborar con cárteles distintos o con varios al mismo tiempo, pues la relación es meramente comercial. Una vez con la droga en su poder, los intermediarios buscan bodegas o casas para guardarlas y crean redes que les ayudan a distribuir las sustancias ilícitas.
Permisibilidad por parte del Gobierno
Grandón destacó que, durante la saliente administración del presidente, Joe Biden, se intentó bajar el perfil al problema de las drogas y se registra una importante permisibilidad en temas relacionados con el narcotráfico porque se trata de un gran negocio.
Para el experto, esto va a seguir pasando porque aquí en Estados Unidos, como en la gran mayoría de nuestros países hispanos existe una permisividad cómplice de los gobiernos para no hacer absolutamente nada, tratar de minimizar el problema y tratar de mirar para el lado.
Entonces en el fondo es eso, aquí no ha habido una política pública de seguridad y realmente una preocupación por todo esto que está ocurriendo, porque es un gran negocio el narcotráfico, al igual que el negocio de las armas o el negocio de las farmacéuticas, añadió Grandón.
De acuerdo con el analista, se espera un cambio importante en el combate contra las drogas con el siguiente gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump.
"Se esperan cambios profundos en el FBI, la CIA y en la DEA. También se prevén transformaciones importantes en la parte del control de frontera y en realidad las políticas que se pretenden aplicar van a ser muy duras y esperamos que en algo contribuyan a rebajar lo que es el tráfico de drogas y todo lo que es la criminalidad dentro del país", concluyó Grandón.