Biden y Trump se disputan el crédito del alto el fuego en Gaza
Tanto el presidente saliente como el mandatario electo buscan llevarse el mérito del nuevo acuerdo, lo que demuestra que Estados Unidos siempre tuvo la posibilidad de presionar para un alto el fuego. Lo hicieron cuando convenía a sus intereses políticos.
El logro de un acuerdo de rehenes en Gaza y un alto el fuego temporal antes de la investidura de Trump demuestra el poder que Estados Unidos tuvo todo el tiempo. La administración Biden simplemente se negó a usar la influencia estadounidense para presionar a Netanyahu, a pesar de las afirmaciones de los funcionarios de la Casa Blanca de que estaban trabajando incansablemente hacia un alto el fuego.
En sus comentarios sobre el acuerdo, y en su respuesta a los periodistas posteriormente, el presidente Biden trató de tomar todo el crédito. Señaló que este era el acuerdo que propuso en mayo, pero no reconoció que influyó la voluntad de Trump de presionar a "Israel" para alcanzar un alto el fuego a tiempo para su investidura lo que realmente logró el acuerdo, que Biden no había logrado durante meses. "Un diplomático informado sobre las negociaciones de alto el fuego entre Israel y Hamas atribuyó el progreso en las conversaciones en parte a la influencia del presidente electo Donald Trump, diciendo que era 'la primera vez que ha habido una presión real en el lado israelí para aceptar un acuerdo", según el Washington Post.
Lamentablemente, a pesar del júbilo de la población de Gaza, así como del de las familias de los rehenes israelíes, ya ha habido indicios de que Netanyahu no tiene interés en un alto el fuego duradero. El mes pasado, Netanyahu dijo al Canal 12 News que el ejército israelí reanudaría los combates incluso si se lograra un acuerdo.
Si hay un trato y espero que "Israel" vuelva a luchar después, afirmó. No tiene sentido fingir lo contrario porque volver a la lucha es necesario para completar los objetivos de la guerra.
El ministro de Finanzas de extrema derecha de "Israel" Bezalel Smotrich, declaró el martes que la guerra debe continuar, pero no indicó si saldría del gobierno de Netanyahu, como había amenazado con hacer anteriormente si el primer ministro accedía a un alto el fuego.
En contraste con las promesas de los políticos israelíes de seguir luchando, y los esfuerzos de Biden por llevarse el crédito, el presidente electo Trump expresó su intención de aprovechar el alto el fuego para sus intereses. En la red Truth Social, publicó, "Este acuerdo de alto el fuego sólo podría haber ocurrido como resultado de nuestra Victoria Histórica en noviembre, ya que señaló a todo el mundo que mi Administración buscaría la Paz y negociaría acuerdos para garantizar la seguridad de todos los estadounidenses, y nuestros aliados"
Trump manifestó que se basaría en el impulso del alto el fuego para expandir los Acuerdos de Abraham, algo que el equipo de Biden intentó y no logró. En particular, tanto Biden como Trump esperaban facilitar la normalización de las relaciones entre "Israel" y Arabia Saudí.
Con "Tel Aviv" enfrastado en una brutal campaña de violencia y hambre contra civiles en Gaza, la normalización con Arabia Saudita era imposible. Si el alto el fuego se mantiene, el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, podría estar más dispuesto a normalizarse, aunque ese acuerdo se vería amenazado por la ambición de "Israel" de anexionarse Cisjordania.
La noticia del alto el fuego se conoció el mismo día en que salió una nueva encuesta que revelaba que el genocidio en Gaza era la causa que impidió a los partidarios de Bidens votar por Harris. El 29 por ciento de los que habían votado por Biden en 2020 pero no votaron por Harris en 2024 citaron a Gaza como la razón. Esto superó a la economía (24 por ciento) y a la inmigración (11 por ciento), según el sondeo de YouGov y el Instituto para la Comprensión para Oriente Medio (IMEU).
La pregunta que queda ahora es cuánto durará el alto el fuego. Los términos estipulan un cese de seis semanas en los combates y un intercambio de rehenes por ambas partes, principalmente 33 prisioneros retenidos por Hamas durante 42 días, a cambio de unos mil prisioneros palestinos.
Las especulaciones en las redes sociales y después de los comentarios de Bidens abundaron sobre cuánto tiempo es probable que dure el acuerdo. Después de adjudicarse el supuesto éxito de lograr su objetivo de un alto el fuego mediante su toma de posesión, Trump podría perder interés en controlar las operaciones militares de "Israel" en Gaza. El acuerdo puede durar hasta la primera fase de 42 días, pero más allá de eso la prensa israelí ha informado de que Netanyahu prometió a Smotrich que los combates se reanudarían.
Trump podría contribuir a un alto el fuego más duradero manteniendo la presión sobre Netanyahu y defendiendo las leyes estadounidenses que pondrían fin a la asistencia estadounidense en materia de seguridad a "Israel" debido a sus abusos a los derechos humanos y el bloqueo de la ayuda humanitaria. Pero por el momento todo queda en hipótesis.