Marco Rubio insinúa el papel de EE. UU. en la Siria post-Asad
El próximo secretario de estado norteamericano describió la situación actual de la nación árabe como "una oportunidad" que "vale la pena explorar". También mencionó que era una "necesidad estratégica" para Estados Unidos contrarrestar la influencia de Irán y Rusia en Siria.
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Marco Rubio insinúa el papel de EE.UU. en la Siria post-Asad.
El senador Marco Rubio, elegido por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, como próximo secretario de Estado, proporcionó una clara indicación de una posible participación norteamericana en Siria, tras el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad en diciembre pasado.
Durante una audiencia del Comité Senatorial de Relaciones Exteriores, Rubio describió a la Siria post-Asad como "una oportunidad" que "vale la pena explorar".
Al tiempo, enfatizó la importancia de apoyar a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos, para evitar un resurgimiento de la organización terrorista DAESH.
Rubio destacó el interés de Washington en fomentar un gobierno sirio capaz de impedir que DAESH se recupere, que respete a las minorías religiosas, proteja a las comunidades kurdas y frene la influencia iraní a través de sus representantes regionales.
"Creo que también tenemos que reconocer que hay implicaciones en abandonar a los socios que han (he hecho) un gran sacrificio", afirmó.
Sin embargo, Rubio expresó su preocupación por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), el grupo que ahora controla Siria, al referir que sus orígenes "no son uno que nos dé consuelo".
Esto fue probablemente una referencia a las raíces de HTS en Al-Qaeda a pesar de romper formalmente los lazos con la organización extremista en 2016.
Mientras expresaba reservas sobre el nuevo liderazgo de Damasco, Rubio subrayó el "papel potencial" de Washington para ayudar a mantener una Siria estable, libre de presencia de DAESH.
"Es de interés nacional de Estados Unidos, si es posible, tener una Siria que ya no sea un patio de juegos para DAESH", agregó el próximo secretario de estado.
DAESH ganó notoriedad internacional en 2014 cuando se apoderó de vastos territorios en el noroeste de Irak y el este de Siria.
Rubio mencionó que era una necesidad estratégica para Estados Unidos contrarrestar la influencia de Irán y Rusia en Siria, ya que ambas potencias no coinciden con sus intereses en la región.
Los últimos comentarios de Rubio sugieren un empuje por un papel estadounidense más asertivo en Siria, que contrasta con la postura anterior del presidente electo Donald Trump de querer que Washington "no tenga nada que ver" en el conflicto que llevó a la caída de Al-Assad.
En particular, el senador fue un crítico de la política exterior de Trump en el pasado, acusando de "abandono" el esfuerzo militar de Estados Unidos en Siria, donde respaldaron a las FDS, lideradas por los kurdos.
Sin embargo, Rubio sugerió recientemente que la administración de Trump perseguirá una "política exterior más práctica".