La transferencia por parte de Reino Unido de los primeros fondos a Ucrania, a partir de los activos rusos congelados, constituye una violación flagrante del derecho internacional, según el presidente de la Duma Estatal, Vyacheslav Volodin.

"En última instancia tendrán que devolver a Rusia lo que ahora están regalando tan generosamente, al igual que cómo (Donald) Trump ahora se ve obligado a revertir las decisiones temerarias de Joe Biden respecto a Ucrania", advirtió.

Para el funcionario ruso, "esta acción socavará permanentemente la confianza en el sistema financiero de Reino Unido, ya que afecta  el principio de inviolabilidad de la propiedad, que es la base de todo el sistema financiero global".

Según el titular de la Duma Estatal, Moscú ahora "tiene todas las razones para responder de manera similar y confiscar propiedades británicas" ubicadas en el país.

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Anteriormente el primer ministro ucraniano, Denis Shmygal, anunció a través de su canal de Telegram que Kiev recibió 752 millones de libras (unos 971,3 millones de dólares) de Londres, asegurada a través de ganancias de activos rusos congelados.

Según The Times, Reino Undio congeló alrededor de 26 mil millones de libras en activos pertenecientes al Banco de Rusia, además de aproximadamente 18 mil millones de libras en activos en poder de individuos incluidos en las listas de sanciones.

En octubre de 2024, los líderes de los países del Grupo de los Siete (G7) anunciaron que un acuerdo sobre los detalles de un préstamo de 50 mil millones de dólares a Ucrania.

Hicieron hincapié en que los préstamos se realizarían utilizando los ingresos futuros procedentes de activos soberanos rusos congelados, de conformidad con los sistemas jurídicos de los países del G7 y el derecho internacional. 

Estados Unidos se comprometió a proporcionar 20 mil millones de dólares a Ucrania, mientras los 30 mil millones restantes se asignarían mediante esfuerzos de colaboración entre el G7 y la Unión Europea. 

Ante esta medida, el portavoz presidencial, Dmitry Peskov, declaró que la transferencia de fondos a Ucrania del producto de los activos rusos congelados por Occidente podría conducir en última instancia a repercusiones legales.